Café Jarocho: En apuros la ganadera Ylang Ylang

Qué relajo el que le acaba de caer a la administración de la Feria Ganadera Ylang Ylang con el aseguramiento de lo que aparentemente son decenas de litros de huachicol y las propias unidades en las que lo transportaban.

La tradicional fiesta dará inicio el próximo 10 de mayo y habrá que esperar si la propia Fiscalía General de la República no les interrumpe los preparativos finales, por esta investigación de la que mantienen un completo hermetismo.

La feria deja una importante derrama económica y veremos si por el cateo y aseguramiento algún artista o empresario ganadero no echa para atrás su participación ante lo mal parado que deja este tema al recinto y su actual administración.

Con el tiempo encima

Al ayuntamiento de Veracruz se le vino encima el tiempo: las vacaciones de Semana Santa ya están en la puerta y el Zócalo de la ciudad sigue con trabajos y ruidos, aunado a la reducción del paso hacia la avenida Zaragoza y al Malecón.

Las molestias son transitorias y el beneficio, permanente, se suele decir. Pero al sector turístico sí le pega el haber quedado escondido tras las tablas, en la zona donde se introdujo tubería para drenaje pluvial, de Independencia a Zaragoza.

Los bares de los Portales de Lerdo se encomiendan a la Virgen de Guadalupe para que se aquí al sábado, por la lo menos, ya no queden escondidos pues de lo contrario, los turistas se irán a Boca del Río. ¿Y ahora quién podrá defenderlos?

Ni una pipa más

Tal parece que al Ayuntamiento de Veracruz le sobra el agua y le falta tolerancia, pues los empleados de limpia pública pasaron más de 10 días cepillando las consignas pintadas con aerosol en la Plaza de la Soberanía.

Todos los días se observaba a los trabajadores con por lo menos una pipa de agua tratando de quitar las denuncias de las jóvenes que salieron a protestar el Día de la Mujer en el municipio de Veracruz.

Con la falta de agua que hay en las colonias y gastándola para tratar de tapar el sol con un dedo… El Ayuntamiento presidido por Patricia Lobeira debería ser más empático y si quiere limpiar basta con esperar que el tiempo, el sol y la lluvia hagan lo propio, para muestra el mal estado en el que se encuentra el centro histórico. En fin, cada quién.