Para fortalecer el hato de búfalos en el sur del país, en donde existen al menos 70 mil cabezas, los ganaderos de la zona se preparan para mejorar las condiciones genéticas de estas especies con la finalidad de mejorar la producción de carne y leche señalo Hernán Rodríguez, criador de búfalos en la región.
En la búsqueda de este objetivo se reunieron ayer jueves en el municipio de Hidalgotitlán, en el Rancho Sehualaca, en donde se imparte una plática relacionada con el mejoramiento de los pastos en esta zona.
Acciones que están encaminadas a mejorar las condiciones en el manejo de estos animales, cuya producción alcanza las 70 mil cabezas en la región sur de la República Mexicana. Cantidad que se espera superar en los próximos cinco o seis años, después de fomentar la capacitación para la crianza realizando un control adecuado de los suelos y enriqueciendo los nutrientes de los pastizales.
Para ello, los productores de búfalo apuestan a la capacitación y acercaron especialistas como Eduardo Canudas Lara que es experto en manejo de forrajes, y de esta manera hacer una mejor utilización de los suelos para alimentar de manera más adecuada a estas especies que son consumidas por quienes habitan en esta región.
La rotación del ganado será la clave para mantener suelos enriquecidos y de esta manera alimento de calidad para el ganado, principalmente rumiantes, de los que se espera contar con una buena fuente de carne y leche aseguro Eduardo Canudas Lara, médico veterinario zootecnista.
Invitado a la reunión de ganaderos productores de búfalos en la zona sur, el experto en suelos explicó que los ganaderos deben apostar por la mejora de la tierra alternando la permanencia del ganado pues de esta forma se mantienen los nutrientes de los pastos.
Dijo que los pastos deben crecer al menos por un mes, de esta manera se alcanza el valor nutrimental requerido y se evita la erosión de los suelos; además de que los rumiantes se alimentan adecuadamente.
En ese sentido comentó que cada animal consume unos 14 kilos de pasto diariamente, conforme los días van pasando en el mismo espacio de terreno éstos comen un porcentaje menor, y así sucede en los días siguientes; provocando con ello un desgaste en el desarrollo de la carne del ejemplar.
Dijo que esto se debe a que el suelo ya ha sido expuesto a la orina y heces de los animales, que si bien son un abono para el terreno también son secreciones no aptas para el consumo del rumiante. Razón por la que invita a los ganaderos, productores a llevar a cabo actualizaciones en materia de uso y enriquecimiento de los espacios en donde mantienen a los ejemplares.
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