Secreto en voces: El cártel naranja, en Jalisco

Guadalajara, que, si fuera un país, señala Agustín del Castillo, del programa Territorio Reportaje (de la Televisión de la Universidad de Guadalajara), tipo ciudades Estado como Singapur con los 2365 kilómetros cuadrados y sus nueve municipios conurbados sería uno de los más ricos que, al menos, 115 naciones del orbe, incluidas, por separado, todas las economías de América Central. Por hacer otras comparaciones, su tamaño económico es el doble que el que tiene Bolivia, el triple que el de Armenia y cinco veces el de Haití, aunque apenas un séptimo del PIB que tiene Singapur, Asia Oriental, la ciudad Estado más exitosa de esta época.

Guadalajara, sigue explicando del Castillo, es la tercera ciudad más rica de México y la número 12 de América Latina, con un Producto Interno Bruto que en 2018 fue de 54 mil 800 millones de dólares, según el portal economipedia.com, lugar 102 entre las ciudades del mundo; sin embargo, su dispersión excesiva con un descenso en la densidad de población contradice la norma de éxito señalada por el historiador británico Ben Wilson. Del Castillo, se refiere a la obra Metrópolis. Una historia de la ciudad, el mayor invento de la humanidad. La hipótesis que plantea ese autor y que señala Del Castillo, es sintetizada: las concentraciones urbanas son impulsoras de riqueza e ideas.

¿Qué ha ocurrido, entre otras cosas, en Guadalajara, que contradice lo expresado por Wilson? Veamos lo que expresa Jesús García Rojas, arquitecto y consultor tapatío: 10 familias son dueñas de Guadalajara y son ellas quienes están decidiendo “qué y como se construye en el Área Metropolitana, no los gobiernos, porque como ellos financian las campañas, quienes resultan electos hacen los que ellos les ordenan. Financian al gobernador, presidentes municipales, directores de Desarrollo y Obras Públicas…”. Lo anterior, lo expresó García Rojas, al programa Territorio Reportaje, de la televisión de la Universidad de Guadalajara y conducido por Agustín del Castillo.

Bajo esa lógica, uno de los problemas que vive Guadalajara es que ha sido gobernada en los últimos casi 20 años por un tipo de gobierno (independientemente de que se han turnado el PAN, el PRI y recientemente, Movimiento Ciudadano) de empresarios a los que les llama los “Varones de la tierra” García Rojas, y que son los que están detrás de los partidos que gobiernan. Su práctica se puede apreciar en los municipios que gobiernan o ha gobernado, recientemente, Movimiento Ciudadano, en donde el surgimiento de una burbuja inmobiliaria se explica por la relación que existe entre empresas inmobiliarias y un gobierno que es su representante en Guadalajara, Tlajomulco, Zapopan y otros municipios.

Guadalajara, es de las ciudades más caras del país. Está absolutamente pervertido. Es una ciudad que la gobiernan los varones de la tierra (subrayado en el texto original). 10 familias ó 10 empresas que son dueñas de todo... Ellos financian las campañas, ponen al gobernador, a los presidentes municipales, a los directores de obras públicas…”. A esta opinión, suma la opinión del conductor del programa Territorio Reportaje, Agustín del Castillo, quien le pone nombre a estas conductas que, por cierto, no son privativas de la ciudad: “coloquialmente, se le conoce como el cártel inmobiliario y son esas familias dueñas de todo…”. De qué familias o empresas se trata, son las siguientes:

Grupo San Carlos, de Salvador Ibarra Álvarez del Castillo; Domus Desarrolladora Inmobiliaria de los hermanos Padilla Quiroz; De Tierra y Armonía del Grupo Mendelssohn y Beatriz Eugenia Alfaro (parientes de Enrique Alfaro Ramírez, actual gobernador de la entidad); G y G, Raymundo Gómez Flores, es Senador del PRI y padrino político de Alfaro y GVA, de José Manuel Gómez Vázquez Aldana, e hijos, entre otros”. El gobierno, para facilitar la “operatividad” del Cártel Inmobiliario de Jalisco, promovió la despolitización de los ciudadanos que habitan colonias y barrios de la capital tapatía. Eliminó la elección de los presidentes de colonia y los sustituyó por Consejos sociales que eligen las propias autoridades.

Cuando no funciona la despolitización y la sustitución por representaciones falsas, las autoridades locales han recurrido a las policías de los municipios metropolitanos para amedrentar a quienes se resisten al cártel inmobiliario. Así ocurrió con el “Colectivo Unidos por Jardines de la Paz y Colonias Aledañas”, durante el conflicto entre los vecinos del parque San Rafael y un colector pluvial que construyeron con el apoyo gubernamental, pero que detrás de esa obra estaban intereses del cartel inmobiliario que opera en Guadalajara y otros municipios del Área Metropolitana de Guadalajara. Durante mes y medio, colocaron en avenidas de las colonias en conflicto a las policías locales con el fin de atemorizar a los habitantes de colonias aledañas al parque.

En el podcast El “Rumor de la discordia” (21 septiembre de 2023), la activista Gabriela Cervantes, denuncia que, al eliminar la representación social de los ciudadanos, el vacío fue ocupado por los Consejos en donde la autoridad nombra a personas afines a ellos y que son los que avalan el impacto negativo que los negocios inmobiliarios generan porque con la llegada de MC a la gubernatura la burbuja inmobiliaria se desborda por todos lados. En Zapopan, Pablo Lemus (candidato de MC a la gubernatura, antes alcalde de Zapopan y luego de Guadalajara), otorga permisos para extender la Plaza Patria previo entubamiento de un río, dejando como consecuencias una serie de inundaciones cada vez que llueve con intensidad.

En Tlajomulco, Raymundo Gómez Flores, promotor de vivienda en ese municipio, es el padrino de Enrique Alfaro. Las personas que adquirieron vivienda pensando en comprar un sueño, ahora están viviendo la pesadilla porque cerca de ahí proliferan las fosas clandestinas. Sobre un terreno público, Tierra y Armonía, durante el gobierno de Pablo Lemus, recibió permisos, en Zapopan (2015-2021), para la construcción de edificios de vivienda (torres) y un centro comercial cerca de los Arcos de Zapopan. Tierra y Armonía, es una empresa vinculada a Beatriz Alfaro, tía del gobernador Enrique Alfaro. Este ejemplo, no es el único, pero por razones de espacio es el que referimos por ser el más relevante.

En el parque San Rafael, la comunidad rechazó desarrollos inmobiliarios, promovidos por el gobierno de Movimiento Ciudadano. En 2016 el gobierno municipal de Guadalajara, a través del Sistema Intermunicipal de Servicios de Agua (SIAPA) inició obras en el Parque en 2016. El interés era construir un espacio pluvial para recuperar el agua y evitar inundaciones. Descubren que el espacio pluvial se asoció con un proyecto inmobiliario de torres departamentales. Las torres de edificios se levantan en lo que se conocía como “chivas San Rafael” (privado), pero las conectaron con el depósito pluvial, situación que han rechazado los vecinos.

Así opera el cártel Naranja y detrás de los carteles inmobiliarios está la restricción de los derechos políticos ciudadanos como ocurre en la entidad jalisciense.