A pesar del reciente despliegue del operativo "pasarela" en la Autopista Las Choapas-Tuxtla, los casos de asaltos continúan en aumento, lo que genera serias preocupaciones sobre la efectividad de las medidas implementadas por las autoridades federales.
Durante el fin de semana se reportaron al menos tres robos a unidades de carga entre los límites de Veracruz y el estado de Chiapas.
Según los reportes policiacos, los asaltos se centraban en autobuses de pasajeros y vehículos turísticos, particularmente aquellos que transportan comerciantes que llevan grandes sumas de dinero para surtir sus negocios.
Cada vez aumenta el riesgo, debido a que ahora también se están llevando a cabo robos a vehículos particulares, el más reciente ocurrió en el mes de agosto, cuando tres unidades fueron asaltadas, afectando directamente a los pasajeros.
Las acciones hasta ahora emprendidas por la Guardia Nacional no parecen ser suficientes para disuadir a los delincuentes, quienes operan con impunidad en áreas que deberían estar bajo vigilancia constante, principalmente del kilómetro 80 al 150.
Otro de los casos que ha ocurrido es la detención de ponchallantas para detener la circulación de los vehículos y abordarlos con lujo de violencia
Debido a estás condiciones de inseguridad, los pasajeros han asegurado que “tenemos miedo de viajar” debido que las bandas delincuenciales, son cada vez mas violentas, disparando contra el chofer y viajeros por lo que piden que las acciones sean eficiente.
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