La ya reconformada empresa pública del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex), alista 17 contratos mixtos con socios privados para agregar a partir de julio nueva producción que llegaría hasta 66 mil barriles al día al finalizar el año en un entorno que no es nuevo: el petróleo volverá a sacar adelante al país, afirmó Víctor Rodríguez Padilla, su director general.
A menos de una semana de que se promulgara una nueva Ley de la Empresa Pública, que reglamenta el cambio constitucional que establece que las actividades de Pemex no se considerarán monopolios, Rodríguez Padilla ya tiene nuevos cálculos bajo el brazo, los cuales hablan de una Pemex que, con toda su preponderancia, buscará ser de nuevo una palanca de desarrollo, ahora con el apoyo "fundamental" de privados, que le dará la oportunidad de llegar a una plataforma de producción de 1.8 millones de barriles diarios, de acuerdo a su titular.
En entrevista con el medio El Economista, el director de la petrolera nacional aseguró que entre los socios en la mira se encuentran sobre todo empresas mexicanas que operan en el país y de hecho son conocidas de Pemex, a las que, de momento, pasaría a un segundo plano la búsqueda de socios globales y sus capitales.
"Estamos pensando en apoyarnos en los socios nacionales. No estamos esperando que venga Shell o BP, sino son las empresas que ya conocemos y cuentan con el capital y la posibilidad de asumir el riesgo quienes van a ser nuestros socios ideales", detalló. Y dio ejemplos: Diavaz, Grupo México, Perforadora Latina o Grupo Carso.
A más tardar al inicio del segundo semestre del presente 2025 se contará con los esquemas para la operación en 17 campos nuevos en asignaciones donde se firmarán contratos mixtos con empresas privadas de las que buscará capital. Mientras Pemex aportará el recurso del Estado mexicano y su participación consistirá en lo que ya ha invertido en exploración, como un monto de acarreo para que así no invierta en recursos públicos.
En gran parte de los casos, Pemex buscará el rol de operador de los campos, para volver atractivo a sus socios que no requieran hacer trámites burocráticos que Pemex ya conoce ante el gobierno, pero en algunos casos dejará que empresas que ya tienen actividades en bloques cercanos operen y usen la infraestructura, así como el conocimiento de las zonas.
"Vamos a ser muy flexibles, a permitir que hagan economías de escala y aprovechen lo que ya han invertido y por eso ubicamos a quiénes pudieran ser estos socios", aseveró.
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