Reloj del Apocalipsis: ¿Qué significa que esté a 90 segundos?

El Reloj del Fin del Mundo también es conocido como el Reloj del Apocalipsis y fue creado por Boletín de Científicos Atómicos en 1947.

Es una metáfora visual que busca hacer un llamado de atención sobre los peligros que amenazan al mundo. El reloj se ajusta cada año según los eventos globales que incrementan o reducen la existencia de la humanidad y mientras más cercano esté de llegar a la media noche, más riesgo significa.

¿Cuánto se ha movido el reloj desde su creación?

El Reloj del Apocalipsis fue creado en 1947 después de la Segunda Guerra Mundial y a lo largo de su existencia se ha movido un total de 25 veces incluyendo el movimiento de hoy.

Cuando inició la Guerra Fría en 1947, el reloj se encontraba a 7 minutos antes de la media noche, poniendo como punto de partida la invención de las armas nucleares que conllevarían a la destrucción de la humanidad.

Tan sólo en dos años, el reloj avanzó a 3 minutos antes de la media noche cuando la entonces Unión Soviética probó su primera bomba termonucelar.

No obstante, el reloj también se ha atrasado significativamente cuando en 1963 se establecieron los tratados que prohibían el uso de armas atómicas. El reloj se atrasó 12 minutos creando altas expectativas.

¿A qué se debe el movimiento?

En los últimos meses, las tensiones entre la Federación Rusa y la República de Ucrania han incrementado significativamente desde que inició su guerra en 2022 y en esta ocasión Moscú no ha dimitido en utilizar armamento nuclear en caso de una agresión por parte de Ucrania, Estados Unidos o de la OTAN.

Aunado a eso, el conflicto ha arrastrado a varios países potencia como Reino Unido o Estados Unidos, ya que según fuentes fidedignas, éstos países le han suministrado misiles de largo alcance a Ucrania para usarlos en contra de territorio ruso.

Por su parte Rusia ha reclutado a decenas de miles de soldados norcoreanos en respuesta al apoyo militar occidental a Ucrania.

Al mismo tiempo, las embajadas de éstos países en Kiev han cerrado sus puertas por miedo a una represalia rusa, dejando una brecha aún mas grande para las negociaciones de paz.