Un futuro que se está perdiendo

El medio ambiente es todo lo que nos rodea, es el que nos da el aire para respirar, el agua para beber, es decir es el que nos da vida, por lo tanto el cuidado y preservación del medio ambiente es imprescindible para el ser humano, por lo tanto la destrucción de los ecosistemas y su biodiversidad es irremplazable, porque a largo plazo no se tendrá los recursos naturales capaces para el sostenimiento de la vida en el planeta.

En los últimos años los seres humanos nos hemos empeñado en contaminar el medio ambiente sin pensar el daño que nosotros mismos nos estamos haciendo.

¿Cómo estaremos en un futuro si no cuidamos nuestro ambiente? Si seguimos así tendremos que afrontar las consecuencias en un futuro, en donde encontraremos resultados fatales, porque sin la madre tierra no podemos vivir.

Se prevé que la degradación y erosión del capital ambiental natural continuarán en un futuro inmediato, con el riesgo de que se presenten alteraciones irreversibles que podrían poner en peligro dos siglos de crecimiento en los estándares de vida.

El hombre se ha convertido en una enorme amenaza para la flora y fauna del planeta porque destruimos su hábitat natural de vida, es por esto que cada vez hay más especies en vías de extinción, la contaminación en los ríos ha matado miles de peces, la caza ilegal, la tala indiscriminada de árboles o simplemente los cambios inesperados en los ecosistemas.

En este mismo sentido, el agotamiento de muchos recursos vitales para nuestra especie, a consecuencia de su destrucción, fruto de comportamientos conscientes o inconscientes, orientados por la búsqueda de beneficios particulares a corto plazo, constituyen uno de los más preocupantes problemas de la actual situación de emergencia para el medio ambiente.

Dicho con otras palabras: nos enfrentamos a un grave problema de agotamiento de recursos esenciales a pesar de que la mayoría de los seres humanos tienen un reducido acceso a los mismos. Un agotamiento de recursos que ha jugado un papel determinante, aunque no exclusivo en el colapso de pasadas civilizaciones y que ahora amenaza con conducir al colapso de la sociedad mundial en su conjunto.

No debemos obviar esta interrogante, ¿El beneficio obtenido alcanza para reponer lo perdido?

Si las tendencias actuales continúan y el mundo no hace valer soluciones que mejoren los patrones actuales de producción y consumo, y si no utilizamos los recursos actuales de forma sostenible, entonces el estado del ambiente en el mundo continuará declinando. Es esencial que comprendamos la velocidad del cambio ambiental sobre nosotros y que comencemos a trabajar con la naturaleza en vez de contra ella para abordar una gran variedad de amenazas ambientales frente a nosotros.

En definitiva, el peligro de agotamiento de recursos y de transformación antrópica de los ecosistemas, debidos a nuestras formas de vida, es realmente muy elevado y exige la urgente adopción de medidas.

El daño ambiental aumenta en todo el planeta, pero aún hay tiempo para revertir el peor impacto si los gobiernos actúan ahora.

La naturaleza nos envía este mensaje. “El futuro se está perdiendo”.

#CambiaUnaAcciónCambiaTodo.