Este miércoles, la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle, encabezó el evento de inicio de la implementación estatal de la estrategia "Vive saludable, vive feliz", cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de los menores en edad escolar.
Esta iniciativa busca promover una alimentación balanceada, la adopción de buenos hábitos y la práctica regular de actividad física. Entre sus principales medidas destacan el fomento del consumo de productos naturales y la eliminación de los alimentos ultraprocesados en las tiendas escolares.
Durante el evento se enfatizó la importancia del deporte en las escuelas de nivel básico, así como el desarrollo de habilidades motrices a través del juego y la actividad física.
Según el comunicado oficial del gobierno veracruzano, el Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) estatal garantizará desayunos escolares para evitar que los niños inicien su jornada sin una alimentación adecuada. Además, se implementará un monitoreo constante del estado nutricional de los estudiantes.
En la estrategia participan el DIF, las secretarías de Educación y Salud del gobierno estatal, así como maestros, padres de familia y alumnos, quienes desempeñarán un papel clave en su ejecución.
Esta iniciativa está alineada con las estrategias nacionales impulsadas por la Presidencia de la República y refuerza los esfuerzos previos del gobierno veracruzano en la promoción de estilos de vida saludables. Cabe recordar que en febrero de 2021, durante la administración anterior, se implementó el "Programa Estatal contra la Obesidad", coordinado por la Secretaría de Salud. Dicho programa buscaba fomentar hábitos de alimentación saludable, detectar oportunamente casos de sobrepeso y ofrecer control y tratamiento para prevenir enfermedades como la diabetes mellitus, la hipertensión y el síndrome metabólico en niños y adolescentes.
Sin embargo, a diferencia del "Programa Estatal contra la Obesidad" de 2021, la estrategia "Vive saludable, vive feliz" es más amplia, ya que no solo abarca aspectos de salud, sino también de educación, promoción de hábitos saludables y fomento de la actividad física. Además, incorpora de manera activa a la comunidad escolar, incluyendo a docentes, padres de familia y alumnos.
La relevancia de esta estrategia radica en su enfoque preventivo, que busca atacar las causas de la obesidad infantil desde la raíz. Este problema representa un reto significativo para la salud pública, ya que genera un alto costo económico y social.
Veracruz es uno de los estados con mayores índices de sobrepeso y obesidad infantil, una enfermedad crónica caracterizada por un exceso de grasa en el organismo, que se diagnostica cuando un niño supera en un 20% su peso ideal.
Según la Organización Mundial de la Salud, México es uno de los países con mayores problemas de malnutrición y ocupa el primer lugar mundial en obesidad infantil. Datos oficiales revelan que el 44% de los niños menores de 23 meses no consume frutas ni verduras, y el 59% no incluye en su dieta huevos, leche, pescado ni carne. Estas cifras plantean la urgencia de implementar acciones como la anunciada por la gobernadora de Veracruz, cuyo impacto podría ser muy importante para mejorar la salud de las nuevas generaciones.
@luisromero85
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