‘La coordinación y entretenimiento propiceptivo’

Imagen corporal, esquema corporal, percepción corporal La relación de cada uno con su propia imagen puede ser expresada mediante los términos imagen corporal y esquema corporal. La aceptación y la existencia de una relación positiva con nuestro propio cuerpo nos aporta una sensación de bienestar físico y un elevado amor propio. 

La manera en que percibimos nuestro propio cuerpo, está íntimamente relacionada los patrones de percepción ya existentes, es decir, la forma en que somos enseñados en nuestro desarrollo personal y la propia percepción sensitiva. La mayoría de los movimientos los realizamos de forma automática (el gatear, luego caminar, correr, etc.) pero, aun así, la experimentación de un movimiento y la percepción física que de ello resulta, constituyen una oportunidad de modificar los movimientos y comportamientos. 

¿Pero qué es la Propiocepción y por qué es importante en la recuperación de lesiones? seguro que hemos oído hablar de la recuperación o entrenamiento propioceptivo, si alguna vez has sufrido una lesión a nivel del tobillo o la rodilla u otra articulación, muchos de nosotros lo hemos puesto en práctica en el tratamiento de fisioterapia, y si somos deportistas, seguramente, forma parte de nuestro entrenamiento. 

La propiocepción es el sentido que nos proporciona la capacidad de detectar el movimiento y la posición de las articulaciones. 

La información que logramos adquirir en un sistema propioceptivo y permite que se puedan realizar ajustes en el control y ejecución de los movimientos, evitando el riesgo de lesiones durante la práctica del deporte y ante los acontecimientos cotidianos de la vida diaria, tales como caminar por superficies irregulares, subir y bajar escaleras, patear una pelota o lanzar algún objeto, etc. 

En este punto es cuando en lo personal siempre he mencionado el cómo se contraponen los principios básicos de la educación física o deportiva y la práctica de algún deporte o disciplina, en especial, las artes marciales, en los que ciertos movimientos, posiciones o acciones parecieran que salen de lo común o natural y sometemos nuestras articulación a un esfuerzo extraordinario, alguno de mis alumnos, quien además de haberse convertido en un alto grado de artes marciales, es también licenciado en educación física, recreación y deporte, ha llegado a manifestar esa postura, de por qué hacemos movimientos extraordinarios o fuera de lo común, a lo que respondo, el artista marcial deja de ser un ser común y se convierte en un deportista extraordinario, por lo que su entrenamiento y ejercicios también son extraordinarios. 

Claro que es importante saber cuál es la biomecánica natural del cuerpo, y aunque podemos entrenar todo nuestro cuerpo con ejercicios que nos ayuden a superar lo común u ordinario, es bueno conocer y respetar los límites precisamente para poder evitar una lesión que pudiera llegar a ser irreversible. 

Un buen trabajo propioceptivo no solo previene alguna lesión, sino que puede ayudar a mejorar la funcionalidad de nuestras articulaciones, previene lesiones, recaídas o futuros problemas causados por un mal entrenamiento, y permiten al deportista o en su caso a algún paciente a poder llevar una vida sin limitaciones, con mejor calidad de desempeño y una optima practica de su deporte. 

Para trabajar la propiocepción no es necesario realizar ejercicios muy complicados y su dificultad se irá aumentando de manera progresiva. Se deben adaptar a la persona y/o al tipo de lesión, siendo ejercicios más intensos si se entrenan a nivel deportivo. 

Los ejercicios propioceptivos ayudan a mejorar la fuerza, coordinación, equilibrio y estabilidad, con ellos mejorará el tiempo de reacción ante determinadas situaciones, como por ejemplo, permitir recuperar la postura correcta tras tropezar de manera inesperada.                        

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