La anemia perredista

El dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática, Sergio Cadena, señala que dicha fuerza política no corre el riesgo de desaparecer en Veracruz.

Dice que el partido del Sol Azteca está firme y que en el último proceso electoral registró un avance en su nivel de votación.

Sin embargo, el PRD tiene un panorama que luce mucho más desalentador que el del PRI: no hay dirigencia; tampoco estructura real; y mucho menos un trabajo consistente de promoción de la afiliación.

El PRD no es más que una caricatura; un membrete que nadie toma en serio.

En las elecciones intermedias de 2021 para elegir diputados locales, por ejemplo, el Sol Azteca fue borrado del mapa político veracruzano; apenas obtuvo poco más de 192 mil votos; no le alcanzó ni siquiera el 6 por ciento de los sufragios totales y se ubicó como la sexta fuerza política en la entidad, detrás de Morena, PAN, PRI, Movimiento Ciudadano y Partido Verde.

En la renovación de los ayuntamientos tuvo mejor suerte, pero sus 233 mil votos apenas le dieron el 7 por ciento.

En solitario, en ese proceso electoral el PRD sólo ganó 5 de los 212 ayuntamientos en disputa; y en alianza con PAN y PRI fueron 21, casi nada.

Antes, en los comicios de 2018 para renovar la gubernatura, el Sol Azteca apenas superó el 4 por ciento de la votación total: con poco más de 138 mil sufragios.

Esa es la historia reciente de un partido que hace menos de dos décadas, en las elecciones estatales de 2024, rozó los 29 puntos porcentuales y presentó un rostro competitivo.

Luego, en el proceso de 2010, este partido se desplomó al 13 por ciento de la votación total; y a partir de ahí todo ha sido cuesta abajo.

Hoy, el PRD está más cerca de perder el registro que de convertirse en una opción política real, seria y competitiva, a pesar de lo que diga su dirigencia.

El partido en Veracruz –al igual que en el ámbito nacional– parece condenado a pelear por no perder el registro; y ante esa realidad, el panorama se complica con la división interna.

El PRD tiene más de cerca de 34 años de historia; fue fundado en 1989, pero la última década ha sido para el olvido tanto en Veracruz como en el ámbito nacional.

Hoy, esta fuerza política asume una actitud parasitaria con relación al PAN; y con la anemia político-electoral que registra, parece condenada a conformarse con alguna diputación plurinominal en 2024.

El trabajo en la Subsecretaría

A una semana de su nombramiento como subsecretario de Gobierno de Veracruz, Yair Ademar Domínguez camina sin sobresaltos.

El ex secretario de organización del comité estatal de Morena, dejó temporalmente la operación político-partidista para enfocarse en el cumplimiento de la encomienda del ejecutivo veracruzano.

La Subsecretaría es una de las posiciones clave del gobierno veracruzano, dado que por esta oficina pasan los casos que pueden derivar en amenazas de conflictos; de ahí su importancia.

A una semana de recibir el encargo, podríamos decir que en esa área del gobierno –Secretaría y Subsecretaría– todo camina sin contratiempos, sin escándalos ni amenazas.@luisromero85