Y a propósito del momento electoral en el que se encuentra el país, muchos ciudadanos se preguntan, sí quienes aspiran a gobernar el país, consideran en sus propuestas la importancia del cuidado del planeta y del medio ambiente, pues su importancia significa un todo como línea de acción que permita operar el resto de las políticas públicas.
El tema viene a colación, porque precisamente el próximo 22 de abril, la Organización de las Naciones Unidas, conmemora, el Día Internacional de la Madre Tierra; un día que no debe pasar por alto en la vida pública y menos entre quienes aspiran gobernar. Los océanos se llenan de plásticos y se vuelven más ácidos. El calor extremo, los incendios forestales, las inundaciones y otros eventos climáticos han afectado a millones de personas.
Y es que, el cambio climático, los cambios provocados por el hombre en la naturaleza, así como los crímenes que perturban la biodiversidad, como la deforestación, el cambio de uso del suelo, la producción agrícola y ganadera intensiva o el creciente comercio ilegal de vida silvestre, pueden acelerar el ritmo de destrucción del planeta.
Aquí cabe la pena precisar que, los ecosistemas sustentan todas las formas de vida de la Tierra. De la salud de nuestros ecosistemas depende directamente la salud de nuestro planeta y sus habitantes. Así es que la ONU ha puntualizado que, restaurar aquellos que están dañados ayudará a acabar con la pobreza, a combatir el cambio climático y prevenir una extinción masiva. Pero ello, solo se conseguirá, si todo el mundo pone de su parte, si todas y todos nos involucramos.
Aunque hay que tener claro, que el poder de regenerar nuestro medio ambiente no reside solo en los gobiernos, los expertos y los profesionales, ni mucho menos: pasar de saquear el planeta a curarlo representa un desafío cultural. La estrategia del Decenio de las Naciones Unidas hace pues un llamamiento a los artistas, narradores, productores, músicos y mediadores para que se unan a la #GeneraciónRestauración.
Es decir, se trata de una participación global, que además es urgente. Los jóvenes y las generaciones futuras son los más afectados por las consecuencias de la rápida destrucción actual de los ecosistemas. También son quienes más pueden beneficiarse de la creación de empleos sostenibles basados en una economía de la restauración.
La estrategia del Decenio de las Naciones Unidas establece un vínculo directo entre el bienestar de la juventud y los objetivos de la restauración. La educación en favor de la restauración convertirá a los niños de hoy en día en embajadores de los ecosistemas, proporcionará competencias para empleos sostenibles y garantizará que los logros del Decenio de las Naciones Unidas perduren mucho más allá de este período. Tomemos conciencia. Seamos portadores a quienes aspiran a gobernar, de la importancia del cuidado del medio ambiente.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |