El gobierno de la alcaldesa Mariela Hernández García, reforzará en el 2023 los mecanismos de supervisión incluso con equipo tecnológico, para que los materiales públicos no sean robados por los burócratas.
Uno de los nuevos mecanismos, será la implementación de dispositivos de seguridad, para que los servidores públicos no puedan ‘ordeñar’ los tanques de combustible de los vehículos oficiales.
En algunos casos, se han detectado de unidades que consumen rápidamente el combustible a pesar de realizar trayectos cortos.
Trascendió que se colocarán tacómetros especiales, donde detalla el kilómetro recorrido y el consumo de combustible, el reporte detallado revelará si fue sustraído de manera ilegal el carburante.
La tesorería municipal, informó que el consumo de este material es comprobable, por esa razón se tiene que tener un estricto control de gasto, toda vez que se adquiere con recursos públicos.
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