La impunidad, tolerancia y corrupción, permea en Minatitlán lo que perjudica al municipio, dijo, el presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CANACO), al pronunciarse respecto a la ola de inseguridad que por consecuencia obliga al cierre de establecimientos en la ciudad.
"Es lamentable la inseguridad que viene prevaleciendo día con día, y que bueno, no sabemos las estrategias que las autoridades puedan tener, pero yo creo que como primer respondiente la misma autoridad municipal tiene que trabajar mucho al respecto porque en realidad se dispararon completamente los delitos, y hay una serie de impunidad que se está dando", expresó Eric Cisneros Ixba, presidente de la Cámara en Minatitlán.
Lamentó que los propietarios de los negocios desisten a ir a denunciar ante las autoridades, pasando por desapercibido los robos y extorsión, consecuencia de la falta de confianza a las dependencias.
"Hay desconfianza a la autoridad que en este caso es la Fiscalía desgraciadamente, pero tenemos que continuar haciendo nuestra labor y no hacer menos, precisamente a todos los comercios y negocios que están dentro del municipio, por muy pequeño que sea ese empleo que se viene generando directa e indirectamente".
Cisneros Ixba urgió al Gobierno de Minatitlán a realizar la labor en coadyuvar con las autoridades y pedir de manera inmediata que se responda al respecto. "Estuviéramos en otro país como en Estados Unidos y créame que estuvieran las personas indicadas, es decir, los delincuentes, asumiendo responsabilidades de esta índole porque está claro que el privilegio es que hay impunidad, hay tolerancia y una serie de corrupción que por desgracia permea y perjudica el municipio".
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio en Minatitlán reconoció que, en lo que va del primer trimestre del año, se ha dado el cierre total de un centenar de negocios que decidieron dejar los proyectos ante la incertidumbre y constante cobro de "cuota de la delincuencia organizada".
"El ayuntamiento tiene mucho que ver, por desgracia los cobros excesivos que causan una incertidumbre y por lo cual tienen que cerrar cortinas los negocios. Es intolerante este hecho si nos pusiéramos a pensar que ellos (Gobierno) estuvieran en este papel de ser del otro lado del vendedor, de un comerciante, de un empresario y asumir todas las cargas que tienen, también yo creo que no le apostarían a lo mismo que todos, estamos pidiendo mayor seguridad, una tranquilidad y paz y dejarlos obviamente que trabajen, esa es la garantía precisamente de un comerciante o empresario que lamentablemente pide a gritos justicia".
Pidió a la actual comuna no perder de vista la seguridad pública municipal, lo que recae de manera directa en la alcaldesa y el mismo síndico que tienen la obligación de brindar esta labor.
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