Pese a los cinco ´puestos de control´ instalados sobre la carretera Costera del Golfo, el flujo migratorio en esta zona continuó ´sin ningún freno´, según reportaron los automovilistas.
Los controles federales, distribuidos en al menos cinco puntos de revisión entre los límites de Tabasco y Veracruz, hasta el momento no han podido regular la movilidad de migrantes que avanzaron hacia el norte con la esperanza de llegar a Estados Unidos de Norteamérica.
A lo largo de este tramo, operan dos puestos de la Guardia Nacional, uno del Ejército, uno de la Fiscalía General de la República y otro del Instituto Nacional de Migración.
A pesar de la presencia de los uniformados, no se detuvo la movilidad humana, que incluyen a familias completas, muchas de ellas con niños pequeños y bebés en brazos, que avanzaban en condiciones complejas.
La mayoría camina por el acotamiento de la carretera, expuestos al paso de tráileres y vehículos que transitaban a gran velocidad a escasos metros de ellos.
Durante el trayecto, los migrantes enfrentan un panorama complejo, el primero por el intenso calor, muchas veces sin tomar agua ni comer, mientras que las prolongadas caminatas les provocaron llagas en los pies.
La escasez de alimentos y condiciones mínimas de descanso agudizó su desgaste físico, mientras que la falta de agua provoca cuadros severos de deshidratación.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |