Entre los límites de Veracruz y Tabasco, a orillas del río Tancochapa, comerciantes de una conocida plaza reportaron sobre un olor penetrante y desagradable que se propagó durante la mañana, generando preocupación entre los habitantes.
Desde temprana hora, el 70% de los comercios de la plaza, dedicados a la venta de alimentos, se vieron afectados por el hedor, debido que los comensales optaron por retirarse.
La versión de los vendedores, presumían que el hedor a descomposición podría venir de algún cuerpo humano, debido que este cuerpo de agua trata de ser cruzado por las personas migrantes, razón por la cual se solicitó la intervención de la policía local para que revisaran el área y descartar esta posibilidad.
A pesar de los recorridos que realizaron agentes policiales, no se logró identificar la fuente del mal olor; los comerciantes, por su parte, negaron rotundamente la posibilidad de que el origen del problema estuviera relacionado con la descomposición de alimentos en sus establecimientos.
Se espera que las investigaciones se reanuden, para determinar el origen del mal olor y se puedan establecer algún mecanismo de salud para poder prevenir posibles riesgos de brotes infecciosos que puedan afectar a la población.
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