Este sábado, tras darse a conocer que la ley SB 1718 entró en vigor en Florida, el Gobierno mexicano expresó su rechazo, pues dicha ley castiga severamente a los inmigrantes indocumentados y a quienes decían ayudarlos.
A través de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE), las autoridades mexicanas expresaron que la criminalización no es el camino correcto para tratar de resolver la inmigración, además señalan que la relación bilateral entre los países vecinos se puede dañar, pues México y Estados Unidos han trabajo de la mano para construir caminos de tolerancia, seguridad y respeto.
También aseguraron que la intensidad de lazos tanto comerciales como turísticos entre México y Florida no se pueden ignorar por medidas “inspiradas en sentimientos de xenofobia y nacionalismo blanco”.
“El Gobierno de México utilizará todos los recursos a su alcance para defender los derechos y dignidad de las personas mexicanas en Florida (…) y continuaremos velando por los intereses de toda nuestra comunidad, indistintamente de su condición migratoria”, estableció la SRE.
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