Encuentran indicios de vida extraterrestre en Luna de Saturno

El fósforo, el elemento esencial más raro para la vida conocida, ha sido encontrado por primera vez en el océano de Encélado, una luna helada de Saturno.

El descubrimiento, publicado en la revista Nature, revela que Encélado es el único mundo fuera de la Tierra que contiene los seis elementos necesarios para la vida tal como la conocemos: carbono, hidrógeno, oxígeno, nitrógeno, fósforo y azufre.

Utilizando datos de la nave espacial Cassini de la NASA, los científicos detectaron fósforo en los granos de hielo ricos en sal que la luna arroja al espacio. Encélado alberga un océano helado debajo de su superficie congelada, el cual entra en erupción a través de grietas en el hielo.

Este descubrimiento convierte a Encélado en uno de los lugares más prometedores para la existencia de vida extraterrestre.

Aunque no se ha encontrado vida en Encélado, el hallazgo proporciona evidencia de que la vida podría formarse en ese entorno. El fósforo detectado es el tipo que los organismos vivos pueden absorber y utilizar para su crecimiento.

Los investigadores analizaron más de 300 granos de hielo recogidos por la nave espacial Cassini y encontraron nueve que contenían fosfato, la forma en que el fósforo es utilizado por los seres vivos.

Estos hallazgos respaldan la teoría de que Encélado posee un océano rico en fósforo, hasta 1.000 veces más abundante que los océanos de la Tierra.

El descubrimiento de fósforo en Encélado también tiene implicaciones más amplias en la búsqueda de vida en otros mundos oceánicos.

Los océanos de soda, ricos en carbonatos, como el que se cree que existe en Encélado, pueden retener altas cantidades de fósforo disuelto, haciéndolo disponible para posibles formas de vida. Este proceso también se encuentra en algunos lagos de soda en la Tierra.

Este avance en la comprensión de los mundos oceánicos helados proporciona nuevas perspectivas sobre los elementos que componen estos entornos y destaca la importancia del fósforo como indicador de habitabilidad.

Aunque aún no se ha confirmado la existencia de vida en otros planetas, este hallazgo acerca a la humanidad un paso más a comprender el potencial de la vida extraterrestre.