Vendehumo

Bienvenidas, bienvenidos, bienvenides y bienvenid@s, todas, todos, todes y tod@s a la mejor temporada del año. ¿Cuááááálll? La única, la irrepetible, la mágica, cómica y musical época del año en que un burro, con perdón de los burros, es un gran profesor y viceversa; la época donde todos son sabios y sabias, resuelven problemas, ayudan a la gente, construyen carreteras, calles, puentes y autopistas con saliva, igualitos todos al niño prietito y descalzo que vendía cocadas al pie de la sotaventina brecha, así que sin más preámbulos sean bienvenidos todos, todas, todes y demás fauna propensa a comprar humo a la época de las campañas electorales.

Ese bonito momento del año donde un presunto violentador de mujeres, puede ser candidato de su partido –MoRena— a gobernador de Guerrero y un apologista de Sodoma y Gomorra, Juan Santiago amenaza a la ciudadanía con ser diputado federal por, MoReNa –faltaba más— y devolverle así la sonrisa al pueblo. ¿Y la dignidad de la muchachita que se humilló haciendo una felación en público a cambio de una botella de licor? Esa dignidad qué, se fue por el váter como dicen los catalanes o qué. La verdad es que parece increíble –aunque no por ello inesperado— que la política en México se haya degradado a extremos tales que personajes de tan inframúndica ralea aspiren a algo que no sea ir encanados, cosa que buscan evitar porque para eso es el fuero, ¿o no?

Por lo demás todo bien, el príncipe sigue desnudo, postea batazos en su cuenta de tuiter y además los narra de corrido, lo cual comprueba palmariamente que el cancaneo que con tanto denuedo nos regala desde el año 2000 es más falso que una compra de vacunas o la abundancia de medicamentos o que los particulares comprarán vacunas, que entre la canalla mercantil también hay vendedores de humo.

Esta es la época en que los vagos hacen como que trabajan, lo cual no deja de ser meritorio; luego volverán a tirarse a muerto y no darán golpe en tres o seis años, todo depende que tan buenos para vivir de gorrita café, morada, roja, azul, fucsia o beige resulten.

Mientras tanto, nos seguirán llevando puestos, se burlarán de nosotros una vez más y ellos, como Juanito Caminador, tan o más  campantes que siempre. Pero no suframos, digamos como el viejo Bartolomé Padilla, periodista de los de antes, que México es de corcho y no se hunde y Veracruz menos, que por eso es pedacito de patria que sabe sufrir y cantar. Lo demás es el sublime acto de votar en junio y botar lo que no sirve. Mientras, vendan humo, no faltará quien compre; pero de eso a otra cosa, no más no, never de limón y adiós que las doce ya van a dar. 

Comentarios:

veracruz1230pm@gmail.com