Tu Voz En Libertad
Cobertura Rumbo a Elecciones 2024
Cobertura Corredor Interoceanico
Por Rafael Alfaro Izarraraz
Columna:

Secreto a voces: Primero los barrios

2024-04-16 | 01:47 p.m.
Secreto a voces: Primero los barrios
Diario del IstmoDiario del Istmo

La redefinición creativa del principio de la 4TPrimero los pobres”, a medida que pasa el tiempo, encuentra nuevos nichos en los cuales profundizar su riqueza y abonan el terreno de nuevas ideas en espacios que pertenecen a la política, pero que también tienen su propia lógica como es el caso de la vida municipal y el campo citadino, el urbanismo. Como responsable de esta modesta columna tal vez no he escuchado de manera directa las escuelas de formación de funcionarios públicos municipales de la 4T y, debido a ello, desconozco que existe esta visión que yo considero novedoso no obstante que he estudiado el fenómeno urbano; sin embargo, en ausencia del saber ya sea por ignorancia o ausencia del interés para indagar, lo cierto es que he escuchado un discurso que me parece importante relatar aquí.

“Primero los barrios”. La importancia que tiene esta frase se la escuché a “Chema” Martínez y es lo mismo pero diferente a “Primero los pobres”. La diferencia está en la creatividad de su aplicación y traslado de la política a lo municipal y lo urbano. Primero los barrios, es colocar en el centro de la acción política de la 4T a los pobres, pero ahora se trata de los excluidos de los beneficios de las ciudades. El Primero los barrios, es colocar como eje central de la política municipal a uno de los organismos sociales culturales que viene desde la época previa a la conquista (así como de la colonia y el crecimiento urbano de las grandes ciudades) y ha perdurado hasta nuestros días en las ciudades y recupera, históricamente, los valores comunitarios ancestrales adaptados a la vida urbana y que han sido atacados por las políticas urbanas sustentadas en el modelo municipal individualista, neoliberal.

Los barrios han sido un modelo en donde, dice Chema, candidato a presidente municipal a la alcaldía de Guadalajara, es el lugar en donde existe valores comunitarios que enlaza a las familias que viven en él a través de la cultura y las tradiciones barriales de las ciudades. De qué tipo de valores hablamos: se trata de una vida familiar que viene de siglos de existencia, no se trata de un multifamiliar (dicho lo anterior con todo respeto para quienes viven en un edificio de estas características, el ejemplo lo pongo yo) cuya residencia es reciente y la propia estructura de este tipo de edificios permite un tipo de convivencia muy distinta. Las familias en los barrios se conocen desde hace siglos, y ahí se cuenta con espacios culturales, de recreación y económico reproductivos de las familias.

Colocar a Primero los pobres es la defensa de la ciudad y sus valores citadinos, culturales, históricos, de las familias, del juego y el crecimiento de niños, jóvenes, adultos, de la amistad, el apoyo mutuo, de los negocios familiares, del conocimiento mutuo de familias y sus integrantes, del parque al que se acude entre semana, los espacios o cuadras  donde se juega, las escuelas donde todo el barrio estudia, el negocio familiar y el mercado colectivo, la tiendita donde se fía, los personajes del mismo, el panteón y el fallecimiento de habitantes del barrio: es toda la vida. Todo lo anterior, es amenazado por las políticas neoliberales urbanas sustentadas en el capital inmobiliario cuyo modelo es distinto, el modelo del fraccionamiento vertical de clase media y alta, en donde prevalece otro tipo de cultura y valores, como la marca, el automóvil, la “distinción”, como diría Bourdieu.

La “gentrificación”, explica Martínez, describe un hecho a través del cual se desplaza a la familia del barrio hacia la periferia y es uno de los grandes enemigos neoliberales de la ciudad y el barrio. Pero la expulsión de los habitantes de los barrios hacia la periferia no es sólo un desplazamiento territorial, espacial, sino un ataque al corazón de la ciudad hermanada a través de valores históricos y citadinos. Se trata de un tipo de modelo urbano que mina de manera sistemática el fondo de los cimientos culturales del barrio. La gentrificación es un desplazamiento de los habitantes del barrio, de la vecindad, cuyo espacio es ocupado por otro modelo distinto al del barrio, que es un tipo de habitación como el modelo del multifamiliar, que oferta vivienda en proyectos verticales.

La forma en que se ataca al barrio y los cimientos de la ciudad consiste, dice Chema, en que las familias que habitan los multifamiliares son núcleos a las que se les ofrece no sólo vivir en el centro de la ciudad sino también el de “vivir” en un barrio histórico, que incrementa el valor de la vivienda. El punto es que el edificio es habitado por familias con un poder adquisitivo distinto a las que habitan el barrio (nueve y once mil es el promedio de ingreso en el barrio). Es lo mismo que ocurre en las colonias periféricas cuando a un lado se construye fraccionamiento de la clase media alta. El barrio es transformado por un tipo de cultura económica distinta a la del barrio, ante la cual poco a poco el barrio es desplazado. Es la cultura del Oxxo, el café, el Vips, frente a la tiendita por medio de la que sobrevive una familia.

El barrio es un lugar en el que entre las familias se cuidan, ayudan y echan la mano. En el Oxxo o el Vips, nadie le va prestar a un vecino los alimentos para que pueda la familia comer al final de la quincena. Ahí se paga de inmediato, pero en el barrio puede ocurrir lo contrario. A la familia propietaria de la tiendita de la esquina suelo ocurrir que, como es parte del barrio, existe confianza entre las familias que pueden pedir fiado y pagan al llegar la quincena. Puede pasar porque la familia que es propietaria de la tiendita de la esquina forma parte de la marcroestructura familiar del barrio. En el barrio, la madre de familia puede ir a trabajar y la vecina puede hacerse cargo por un tiempo del cuidado de los niños, como ocurrió con la infancia de Chema Martínez, según lo expuso.

La destrucción del barrio por políticas urbanas neoliberales tiende a profundizar las desigualdades sociales y del calor solidario del barrio, argumenta Chema Martínez. Cuando, una familia decide vender un predio de un barrio por el que le ofrecen una buena cantidad de dinero, aunque no siempre ocurre, el vecino se desplaza hacia la periferia en donde literalmente vive abandonado. Se ve ante la inexistencia de servicios públicos, básicos como banquetas, escuelas, servicios de salud, transporte, servicios espirituales y comercio a la mano. Lo anterior, porque la oferta de suelo para vivienda para los pobres es generalmente barato, pero en espacios cuya estructura está por crearse. Los ancianos ahí son unos desconocidos porque se extravía el calor familiar tradicional del barrio.

Los políticos y las políticas urbanas deben también crearse a partir de otros principios dependiendo del municipio de que se trate. Yo agrego a este punto y combino con la narrativa de Chema, con todo respeto, el principio de “Primero la periferia”. Los políticos deben conocer la ciudad no como turistas, a partir del centro de la ciudad y de su estructura más o menos consolidada a través de los años y el tiempo. Deben conocer la ciudad desde afuera hacia adentro, de la periferia al centro, del “campo” hacia el centro urbano. Lo anterior, para comprender que primero están los problemas de los pobres vistos con el lente municipal y urbano, que se ubican en los cinturones de las ciudades y grandes metrópolis. Ahí los problemas de pavimentación, banquetas, guarniciones, ciclovías, agua, vivienda, son de una dimensión que no se puede mirar en el centro de la ciudad.

En la periferia también existe solidaridad, apoyo, respeto, comunidad y una gran disposición a la lucha social, sobre todo de mujeres, que se genera y crea a partir de la necesidad sin importar si vivieron siglos sus familias en un mismo lugar, como sí ocurre en el barrio. ¿Es posible combinar primero los barrios con primero la periferia, sin duda que es posible? Debemos recordar, que una buena cantidad de los barrios si no es que la mayoría, primero fueron “periferia” y con el tiempo se transformaron en barrios de la ciudad. Otros surgieron con la colonia  y la estructura urbana impuesta por la iglesia creó los barrios. Todo tiene que ver con la sensibilidad y habilidad política de quienes aplican los proyectos municipales.

Por lo pronto, hasta Reforma pone a Chema como ganador de la disputa electoral por Guadalajara, veremos en breve su proyecto aplicado a la vida real. Si esto ocurre, será el sucesor de Claudia Delgadillo en seis años.

Más columnas

César A. Villegas Delgado

El inicio de la administración de Claudia Sheinbaum: una oportunidad para redefinir el rol internacional de nuestro país

Columna: El inicio de la administración de Claudia Sheinbaum: una oportunidad para redefinir el rol internacional de nuestro país

Silverio Quevedo Elox

En la mira: Ni perdón ni olvido en el Congreso Local

Columna: En la mira: Ni perdón ni olvido en el Congreso Local

Raúl López Gómez

Cosmovisión: Claudia Sheinbaum: histórica aprobación

Columna: Cosmovisión: Claudia Sheinbaum: histórica aprobación

José Luis Enríquez Ambell

Café de mañana: En letras de oro debe escribirse: Ifigenia M. Martínez y Hernández

Columna: Café de mañana: En letras de oro debe escribirse: Ifigenia M. Martínez y Hernández

  • Lo último
  • Lo más leído
Diario del Istmo
Imagen de Veracruz
Imagen del golfo

SÍGUENOS EN REDES

 

Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad

 

Reservados todos los derechos 2024