Los panistas de todo el país eligen al mero jefe del cártel inmobiliario, Jorge Romero Herrera, quien fuera el delegado de la Benito Juárez de la Ciudad de México, cuando los panistas tenían el poder ejecutivo federal a quien el propio expresidente Felipe Calderón lo calificaba a algo parecido a un gánster, es el sucesor del impresentable Marko Cortés. El dirigente que provocó la salida del 18 por ciento de la militancia y la división en el partido azul estatal de Veracruz.
Algo muy extraño está ocurriendo en los que fueran los partidos políticos mayoritarios como son el PRIAN, sus líderes nacionales son exfuncionarios acusados de graves delitos como Alejandro Moreno del PRI, inculpado de cometer desvíos millonarios cuando fue gobernador de Campeche; y ahora, el que toma la dirigencia nacional del PAN es quien negociaba los permisos para autorizar pisos extras en donde estaba prohibido en la capital del país, a cambio de sobornos convertidos en lujosos departamentos en la Colonia del Valle.
Sus amigos confesaban que los negocios del cártel representaban ganancias de siete millones de pesos mensuales.
Cuando se le preguntó a la presidenta Claudia Sheinbaum sobre lo que opinaba sobre el cambio en el PAN, solo comentó que no hubo ninguna renovación, es decir que siguen los mismos.
"Los mismos panistas los denuncian por ese pasado de corrupción. Eso es lo que llegó a la dirigencia del PAN".
Hay un empeño de estos directivos nacionales en lograr la desaparición de estos institutos políticos y por eso están decididos en cambiarles de nombre y hasta el logotipo para olvidar en la memoria de sus cada vez sus escasos militantes, por todos los fraudes electorales y chapucerías que cometieron en un reciente pasado y que dieron como resultado que perdieran las gubernaturas y la mayoría de los congresos estatales y el Congreso de la Unión.
En Veracruz da pena la oposición existente, el partido tricolor con solo dos diputados locales y el azul apuradamente cinco legisladores y solo uno de ellos de mayoría. Todos los demás del PRIAN son plurinominales, es decir que ningún veracruzano votó para alcanzar ese cargo legislativo. El rechazo es total en la entidad.
El incierto destino de Cuitláhuac García
La ausencia del gobernador Cuitláhuac García en el evento del partido Morena realizado el pasado sábado en el WTC de Boca del Río, con la presencia de sus dirigentes nacionales Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán, fue motivo de diversas especulaciones.
No fue invitado atendiendo alguna orden del altiplano o el propio mandatario no consideró conveniente ante el temor de que fuera abucheado como ha ocurrido en otros eventos públicos.
El final de su mandato no podía ser más lamentable, sobre todo cuando su propio partido político se encuentra en el poder. Se trata de una persona joven que tuvo una gran oportunidad de alcanzar grandes niveles al contar con el apoyo del presidente López Obrador.
¿Qué fue lo que ocurrió? Es toda una incógnita.
Lo grave es que siguen apareciendo denuncias sobre malos manejos de los dineros públicos y esos delitos de corrupción son inaceptables en los gobiernos de la cuarta transformación.
El futuro del maestro universitario que alcanzara la gubernatura de un estado tan importante como es Veracruz es impredecible.
Los deseos de Maquiavelo es que le vaya mejor en lo que el destino político le depare.
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