Hora cero: Veracruz, ante la oportunidad de un verdadero cambio

Los veracruzanos necesitan un gobernante que entienda y trabaje para el pueblo, no para sus propios intereses. Esa es precisamente la propuesta que representa Rosa María Hernández Espejo, quien ha sido designada por Morena para contender por la alcaldía del municipio de Veracruz en las elecciones del 1 de junio.

El hartazgo ciudadano es evidente tras varias administraciones fallidas, gobiernos nefastos que hundieron al puerto en un mar de corrupción e ineficiencia.

La gente de Veracruz espera que el próximo ayuntamiento esté encabezado por alguien honesto, trabajador y con arraigo en la comunidad. En este caso, Rosa María se perfila como una candidata que encarna esos valores: una mujer de esfuerzo y compromiso, convencida de que un gobierno puede marcar la diferencia en la vida de sus habitantes.

Si bien Morena parte como el partido favorito en la contienda municipal, la trayectoria de Hernández Espejo refuerza aún más sus posibilidades. No es una política improvisada ni oportunista; no cambia de partido como quien cambia de ropa, ni ha surgido repentinamente en la escena pública. Su vida ha estado marcada por la lucha social y el compromiso con la izquierda y con Morena.

Con más de tres décadas de experiencia como periodista, ha sido una voz constante en la defensa de las causas sociales y ha mantenido un contacto cercano con la ciudadanía. Su formación académica y su paso por el Congreso le han brindado las herramientas necesarias para asumir un reto de esta magnitud.

Rosa María Hernández Espejo conoce de primera mano las carencias y necesidades de la población. Su trabajo la ha mantenido siempre cerca de la gente, y por ello, su designación no solo es una decisión política, sino también un acto de justicia. Imponer a otro candidato habría sido un error para Morena, pero al elegirla, el partido demuestra que en esta ocasión la razón se impuso sobre el capricho y el cálculo político.

Con Rosa María en la contienda, Veracruz tiene una oportunidad real de cambiar el rumbo y recuperar su dignidad como municipio. Su candidatura representa la posibilidad de contar con un gobierno comprometido con la gente, que busque mejorar la calidad de vida de sus habitantes y que no olvide que gobernar es, ante todo, servir. Su llegada puede marcar el inicio de una nueva etapa para Veracruz, y la esperanza de muchos está puesta en ello.

@luisromero85