¿Cómo está usted?
Afectuosamente lo invito a nuestras reuniones Dominicales a las 11.30 y 6.30 en la Iglesia Cristiana Bíblica AGAPE de La Llave 1002, casi esquina con Aldama.
Es una construcción donde hay muchos cuartos y es difícil encontrar la salida.
Cuando mis hijos eran niños los llevé a una feria donde entraron a uno de cristal y por más que trataban no encontraban la salida.
Aunque yo estaba a unos metros y podía verlos en sus esfuerzos no podía hacer nada por ellos. Desde mi lugar yo sí veía la salida y veía cómo ellos pasaban cerca de ella pero no la localizaban.
Unos niños gritaban desesperados, otros de plano se rindieron y otro se sentó en el suelo a llorar.
Permítame aplicar esto a lo espiritual que es a lo que me dedico como Pastor Cristiano:
En la vida real sucede algo similar: mucha gente se encuentra atrapada en laberintos personales.
Son situaciones dolorosas y traumantes en que sus vidas se desarrollan sin poder hallar la solución a sus conflictos.
Muchas veces son problemas conyugales, de divorcio, con la familia, económicos, en el trabajo o de salud.
Así deambulan de un lado a otro dando traspiés y topándose con muros emocionales que les impiden escapar.
Muchos muestran en sus rostros la angustia que su triste situación les produce pero no pueden hacer nada por sí mismos.
A menudo es un vicio o una pasión insana la que los tiene presos en sus laberintos individuales y así ven transcurrir sus mejores años mientras van cuesta abajo dolorosa e inevitablemente.
Algunos ya se dieron por vencidos y se han resignado a vivir así el resto de sus vidas y otros, tristemente una gran cantidad, lloran derrumbados emocionalmente su cautividad.
Sin embargo déjeme decirle que hay Buenas Noticias para ellos: Al igual que yo desde fuera podía ver la salida del laberinto de la feria, hay Alguien que también ve la salida al conflicto en que usted vive.
Ese Alguien es nuestro Señor JESUCRISTO, pero la diferencia enorme es que El Está dispuesto a entrar al laberinto por usted y conducirlo por sendas seguras y sin tropiezos hacia la salida en donde pueda caminar nuevamente con libertad, seguridad y felicidad.
Si ha probado muchas cosas sin hallar la solución: terapias, abogados, brujos y hasta su religión y la idea del divorcio o del suicidio cada día le parecen la única salida, afectuosamente lo invito a que pruebe al Señor y estoy seguro de que no lo defraudará como millones podemos testificar.
El suicidio, por cierto, de ninguna manera es la solución pues hará pedazos a su familia y usted será condenado eternamente al violar El Precepto Divino de “No Matarás” (Exodo 20:13)
Declárese incapaz de escapar por usted mismo, confíe enteramente en Sus Fuerzas y en Su Amor y tome La Mano que amorosamente le extiende y hallará una Puerta que El mismo Es a través de la cual pasará y volverá a hallar la Paz y Luz que había perdido.
Jamás olvide una cosa: El no Es indiferente a lo que usted sufre pues para El usted es muy importante ya que por Amor a usted fue a la cruz del Calvario y se entregó en su lugar a la muerte pero resucitó al tercer día y hoy se encuentra a su lado para decirle tiernamente así: “¿Me dejas ayudarte?”
¡No lo dude y clame a El y su laberinto será destruido para siempre!
El le dice lo siguiente: “Te haré entender y te enseñaré el camino donde debes andar: sobre tí fijaré Mis Ojos” (Salmo 32:8)
¡Ande, mi amigo y amiga: tome La Fuerte Mano de Jesús y salga de su prisión para siempre!
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