España | 2024-07-30
La infuencer RoRo Bueno ha revolucionado las redes sociales las últimas semanas debido al contenido de sus videos. En ellos, esta joven oriunda de Madrid, España, se dedica a cocinar y preparar platillos a petición de su novio Pablo, algo que ha traído a la luz el término "tradwife" con el que muchos la etiquetan.
Este término inglés combina "trad" (tradicional) y "wife" (esposa) y hace referencia así a una mujer que defiende y practica roles de género y matrimonios "tradicionales". En pocas palabras, el término es utilizado para designar a las mujeres que realizan las tareas y roles que antaño eran asignados a ellas como la cocina, limpieza, cuidado de los hijos, etcétera, mientras que el hombre es el proveedor económico.
Lo cierto es que la idea de la mujer con estas actividades de ama de casa no es algo nueva, sin embargo, el movimiento "tradwife" se creó como subcultura en internet por medio de blogs y foros a principios de la década de 2010.
Ha sido precisamente gracias a las redes sociales por lo que ha ganado fama el término, sobre todo en TikTok e Instagram, donde quienes son parte se dedican a compartir contenido que se basa en recetas y consejos de cocina, tareas del hogar, cuidado de los niños, decoración de la casa, manualidades y consejos de matrimonio.
Asimismo, cabe destacar que el movimiento "tradwife" es muy diverso y no todas las mujeres que se identifican con éste comparten los mismos ideales. Algunas se enfocan en el aspecto estético y doméstico, mientras que otras van más allá y expresan abiertamente sus ideas políticas y su visión más tradicional de la sociedad.
El estilo de vida de las esposas de la década de los 50 ha resurgido gracias a una tendencia que se está haciendo viral. Las tradwives, mujeres que se hacen cargo de cocinar, limpiar y realizar las tareas del hogar para hacer felices a sus esposos.
Así, se trata de un movimiento que ha generado polémica por su oposición a varias ideas como el feminismo, la igualdad de género o la independencia económica de la mujer. Quienes se oponen a él acusan a las mujeres que lo llevan a cabo de promover roles de género rígidos y perpetuar la idea de la mujer como subordinada del hombre.
No obstante, quienes lo practican definen su derecho a elegir su propio estilo de vida y afirman que no se oponen al feminismo, sino que su finalidad es una forma alternativa de vida en la que se valore y se destaque la familia y el hogar.