Ecuador | 2023-06-13
Una mujer de 76 años estuvo a punto de ser enterrada viva en un caso que ha generado conmoción y que ha llevado al Ministerio de Salud ecuatoriano a crear una comisión de investigación. Bella Montoya, residente de Babahoyo, Ecuador, fue declarada muerta por un médico de un hospital local debido a un presunto derrame cerebral.
Después de cinco horas, durante su velatorio en una funeraria, el ataúd comenzó a moverse y al abrirlo, descubrieron que Bella Montoya estaba luchando por respirar, aún con la bata y la pulsera del hospital puestas.
Un video grabado por un vecino presente en la funeraria se hizo viral y mostraba a la mujer en el ataúd abierto. Minutos después, Bella Montoya fue sacada del ataúd y trasladada nuevamente al hospital donde había sido declarada muerta inicialmente. Según el hijo de Montoya, su madre se encuentra en cuidados intensivos, recibiendo oxígeno y su corazón está estable.
El caso ha generado un gran impacto en Ecuador, y la salud de Montoya sigue siendo delicada, lo que mantiene a todos en incertidumbre sobre cómo terminará esta historia.
La periodista Cristina Muñoz explicó que generalmente el ataúd no se abre hasta que llega a la funeraria, donde profesionales se encargan de preparar y embellecer el cuerpo. Sin embargo, debido a los altos costos de este servicio, algunas familias con pocos recursos deciden hacerlo ellos mismos.
En este caso, el cuidado adecuado en la funeraria no se llevó a cabo, lo que lleva a preguntarse si hubo negligencia y mala práctica.
Este incidente recuerda otro caso similar ocurrido en Nueva York en febrero, donde una mujer de 82 años fue encontrada respirando en una funeraria tres horas después de haber sido declarada muerta en una residencia de ancianos.
Ante la gravedad de la situación, el Ministerio de Salud ecuatoriano ha iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido. Además, la posibilidad de que el hijo de Bella Montoya busque acciones legales por negligencia y estrés emocional también está abierta.
Este incidente ha generado una reflexión sobre la importancia de asegurar una correcta certificación de muerte y los protocolos adecuados en los procesos de velatorio y sepelio.
La historia de Bella Montoya continúa, y el país espera que su salud mejore y se haga justicia en caso de que se hayan cometido errores graves en su diagnóstico médico y tratamiento.