México | 2024-10-28
El Día de Muertos en México es una de las festividades más icónicas y queridas, donde la vida y la muerte se entrelazan mediante un homenaje lleno de color, simbolismo y amor por quienes se nos adelantaron. Esta tradición, reconocida desde 2008 como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, implica un ritual especial para honrar la memoria y mantener vivo el legado de nuestros antepasados.
A lo largo de los siglos, el Día de Muertos ha evolucionado, combinando creencias prehispánicas con influencias religiosas para dar lugar a una celebración única en el mundo. En cada hogar, el altar es la conexión con el espíritu de los difuntos, quienes, de acuerdo a la tradición, visitan brevemente el mundo de los vivos.
Con un toque de solemnidad y mucha alegría, el Día de Muertos es un recordatorio de que, en la cultura mexicana, la muerte no es el fin, sino una parte de la vida que merece ser celebrada y recordada.
Para honrar a nuestros difuntos, las familias mexicanas suelen preparar el altar desde el 25 de octubre. Sin embargo, la tradición permite cierta flexibilidad, se recomienda que el altar esté listo antes del 27 de octubre, cuando las almas comienzan a llegar. Por otro lado, se recomienda retirarlo el 3 de noviembre, aunque algunas familias lo mantienen algunos días más como una muestra de respeto y cariño hacia sus seres queridos.