Vendedores de dulces y semillas secas, informaron que sus ventas diarias son mínimas, a comparación de años anteriores, situación que les preocupa debido que temen que el producto se les quede.
Recordaron que las ventas fueron disminuyendo gradualmente cada año tras la declaratoria de la emergencia por el covid-19, razón por la cual durante el 2022 vislumbran un escenario desesperanzador.
A eso se suma que los vendedores locales, se dividen la clientela con los marchantes que provienen fuera del municipio, por lo que todos los días levantan sus puestos con ganancias mínimas.
Esperan que sus productos tengan demanda un día antes del 24 de diciembre, debido que muchos de los frutos secos son utilizados para la elaboración de la cena de navidad o año nuevo.
Los afectados también refirieron que los productos que son más buscados por parte de los hidrómilos, es la almendra y chocolates confitadas, además del pistache, que el kilogramo de este producto es de 200 pesos.
A pesar que se cuenta cuanta con precios fijos, los comerciantes locales refieren que en ocasiones se ‘regatea’ al producto, por lo que en ocasiones acceden para que no se les quede los dulces.
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