Aproximadamente el 90 por ciento de las escuelas en Agua Dulce enfrentan serias deficiencias en su infraestructura educativa lo que afecta tanto el desarrollo académico como la seguridad de los estudiantes desde nivel preescolar hasta nivel medio superior.
De acuerdo con directores escolares consultados, las condiciones de los planteles se agravaron debido a los estragos de la pandemia que redujeron drásticamente las aportaciones voluntarias de los padres de familia. Esta falta de recursos impidió realizar las obras necesarias en su momento.
Entre las problemáticas más comunes destacan la necesidad de impermeabilización en aulas con techos que presentan filtraciones situación que afecta las clases en temporada de lluvias y pone en riesgo los materiales escolares.
Asimismo gran parte de las escuelas carecen de baños funcionales lo que representa un problema sanitario grave. La inseguridad también es un tema recurrente pues la falta de bardas perimetrales ha derivado en constantes robos de equipo y mobiliario.
Ante esta situación los directores han incrementado las solicitudes de apoyo a los tres niveles de gobierno con énfasis en obras de mantenimiento y reparaciones mayores. Aunque en algunos casos se han logrado avances la mayoría de las escuelas aún esperan recursos para atender sus necesidades críticas.
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