La parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, un templo con 70 años de historia desde su construcción en 1954, será demolida, por lo que será hasta el 2027 cuando se realicen los servicios religiosos, informó el párroco Alejandro Martín Cañeta Gamboa.
Este martes, se retiraran las imágenes religiosas de la capilla, además que la loseta ya fueron levantadas sobre el extremo derecho del atrio.
La obra tendrá una inversión de 27 millones de pesos, recurso que propondrá de las aportaciones de la feligresía, pero también de sindicatos de obreros, empresarios y autoridades municipales.
La parroquia, considerada un símbolo de la Iglesia Católica es una de las primeras iglesias construidas en la ciudad, por lo que será reconstruida por una edificación más amplia para atender a la comunidad de fieles.
La demolición del edificio comenzará este miércoles, con el desmantelamiento de la planta alta mediante el uso de herramientas manuales, incluyendo martillos y marros, para posteriormente, utilizar maquinaria pesada para remover la loza y completar el derribo.
El proyecto de reconstrucción contempla una ampliación significativa del espacio, con la finalidad de que la nueva iglesia tenga capacidad para albergar hasta 700 personas, en contraste con las limitaciones del edificio original que tiene más de medio siglo.
Durante el proceso de demolición y construcción, todos los servicios religiosos quedarán suspendidos y el templo permanecerá cerrado por un período estimado de dos años.
Las autoridades eclesiásticas han informado que los fieles deberán acudir temporalmente a otra iglesia cercana, para la celebración de misas y otras actividades pastorales en espacios alternativos que serán anunciados próximamente.
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