12 rampas en el centro de la ciudad de Nanchital, son consideradas suficientes, para la movilidad de las personas con discapacidad, muchas de ellas fueron creadas a un costado de parrillas, postes y banquetas rotas.
“No existen espacios públicos regulados con rampas, pasamanos y accesos que permitan la movilidad de las personas con discapacidad”, dijo Manuel Vázquez Briones, encargado del departamento para personas con discapacidad.
En el centro de la ciudad se construyeron 12 rampas de acceso, suficientes para el uso de los ciudadanos, solo el cincuenta por ciento cumplen las normas; mientras que en el palacio municipal, biblioteca pública y otras dependencias son ejemplo de ello.
Agregó Vázquez Briones, Se está trabajando en la aprobación de los reglamentos de accesibilidad universal y la atención a personas con discapacidad.
Se espera que después de 32 años que se logró la municipalización de Nanchital, aprueben de la ley para respaldar legalmente a los ciudadanos con discapacidad.
DEPARTAMENTO DE ATENCIÓN, ANALIZA CON SIPINNA TEMAS DE DISCRIMINACIÓN
La discriminación que viven las personas con discapacidad motriz o visual, no solo la ejercen los taxistas o prestadores de servicio, la ciudadanía también es partícipe ocupando los espacios asignados para ellos.
Es necesario la aprobación de un reglamento que especifique las normas y sanciones aplicables a quién o quienes infrinjan los derechos de los ciudadanos, para erradicar la discriminación o rechazo.
“Los ciudadanos con discapacidad motriz, visual, enfrentan el rechazo de la sociedad, cuándo solicitan el servicio de taxi, requieren el apoyo guiado para caminar en la calle, orientación de direcciones, acceso a edificios públicos, etc., generándose la discriminación”, Vázquez Briones.
Puntualizando, en escuelas públicas, dependencias de gobierno, privadas, se proporcionará la información que recalca los derechos de las personas con discapacidad y las dependencias que los respaldan.
EL OCHENTA, POR CIENTO DE LOS ACCESOS CUMPLEN CON LAS NORMAS
Actualmente, las cadenas comerciales realizan la inclusión de las personas con discapacidad, efectúan la inversión en elevadores para la movilidad y a su vez ofrecer calidad de vida digna.
Mientras en dependencias públicas no tienen esa facilidad, obligándolos en ocasiones a depender de otras personas para los trámites correspondientes para desarrollar su participación social, económica, política y cultural.
Entre las exigencias de accesibilidad que deben de contemplarse en el reglamento es, evitar la obstrucción de las rampas, creación de accesos en lugares adecuados, y sanciones a taxistas que niegue el servicio.
Se requiere la intervención del departamento de vialidad o tránsito del estado para aplicar la igualdad u oportunidades en el servicio público a los ciudadanos con discapacidad, permitiendo la movilidad sin riesgos
DIALOGARÁN CON PERSONAL DE TRANSITO DEL ESTADO
Para evitar que los ciudadanos discapacitados reciban malos tratos o les nieguen el servicio, solicitaran la intervención de los agentes de la delegación 41 de Transito del Estado y a su vez de transporte público; para hacerles del conocimiento a los taxistas las sanciones.
El negarle el servicio a un usuario, les hace acreedores a una infracción al tratarse de unidades del servicio público.
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