La fuerte lluvia que ha caído en este municipio ha provocado un sin fin de daños en viviendas asentadas en las partes bajas, cuyos habitantes han visto apegarse sus viviendas.
Además de esto, la carretera a Zaragoza esta cortada ante el caudal del agua. Similar situación enfrenta el camino Camalotal-Limonta, por lo que el paso de unidades vehiculares es imposible y menos el tránsito de peatones.
En la cabecera, la calle Belisario Domínguez y la calle que conduce al campo deportivo igualmente se anegó, por lo que el agua en búsqueda de una salida se fue hacia las viviendas de ese sector.
Habitantes de ese sector lanzaron un S.O.S a la demás población para que llevaran cincel o marro, para hacer orificios en bardas y viviendas, a fin de que puedan desalojar el agua que tenían dentro de sus viviendas o terrenos.
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