Para Carolina Juárez Blass se abrió una nueva ventana que la mantiene con esperanzas de poder recuperar a la pequeña Stanza, de 6 años, misma que desde el mes de junio de 2024 le fue arrebatada a manos de su padre Gerard Ignacio Hernández, sujeto que hoy se encuentra imputado a través de un juez de control bajo el señalamiento de violencia vicaría.
Mientras tanto, dentro del Juzgado Familiar Décimo Segundo de Primera Instancia, el tema de la sustracción se encuentra en pausa, aunque con la ilusión de que con el nuevo proceso penal que se ha desarrollado en contra de Gerard, existan determinaciones que permitan el reencuentro de madre de hija.
"Ya vamos a cumplir casi un año, fue el 17 de junio el día en el cual me arrebataron a mi nena, el caso está sin avance en el Juzgado Familiar; avanzando poco a poco en el Juzgado penal ante un juez de control en el cual afortunadamente el papá de mi nena ya fue imputado", señaló Carolina Juárez, entrevistada en las afueras del Poder Judicial del Estado del Juzgado Cuarto de Primera Instancia, con sede en la colonia Valparaíso, previo a una audiencia con el imputado.
Juárez Blass calificó su caso como algo cruel, y es lo que hoy mediante la legislación en México se le conoce como violencia vicaria al darse el ataque mediante la hija o hijo a una mujer, con objetivo de causarle dolor.
"Existen consecuencias en lo civil como en lo penal, porque si una no funciona se puede seguir intentando en otra", agregó.
Hay que recordar que, en 2024, Gerard Ignacio Hernández en presunto estado inconveniente sacó por la fuerza a Stanza de la vivienda en la que dormía junto a su madre Carolina Juárez, iniciando así un largo proceso vía civil y hoy penal, en medio del desgaste físico, emocional y económico para la desesperada madre.
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