Par de sicarios pierden la vida tras llegar a cobrar piso en bar de Minatitlán l VIDEO

Dos presuntos sicarios que intentaron asesinar a tiros al encargado del restaurante bar "Jalisquito", murieron arrollados a manos del comerciante que se defendió de la agresión ocurrida la noche de este viernes 21 de marzo. 

LOS HECHOS

La información que se conoció en la escena, es que el responsable del antro de reciente creación arribaba al establecimiento ubicado sobre avenida Justo Sierra casi esquina con carretera Transístmica de la colonia Nueva Mina. 

Al pie del lugar, se encontraban dos sujetos que a decir de testigos empezaron a disparar contra del comerciante, que viajaba a bordo de una camioneta cuatro por cuatro, marca GMC.

El agraviado al observar esto y en un acto de sobrevivencia, arrolló a los sujetos que aguardaban en una moto, subiendo a la banqueta e incluso impactando contra un pilar de concreto, dejando muerto a los sicarios que lograron disparar hasta en 10 ocasiones; esto con base a los casquillos percutidos. 

La víctima circuló sobre la misma avenida Justo Sierra, avanzó al entronque con el Bulevar Instituto Tecnológico y logró concluir frente a la colonia Rosalinda, a la altura de conocido salón de eventos sociales.

Enseguida, elementos preventivos aseguraron el vehículo de modelo reciente sin darse a conocer el paradero del empresario, del que se omite mayores datos. 

LAS VÍCTIMAS

En lo que concierne a los supuestos sicarios quedaron sin vida en la entrada del restaurante bar "Jalisquito", lugar hasta el que llegó una mujer que aseguró era la madre de una de las víctimas mortales, de quien, solo mencionó se dedicaba al tema de "mandaditos en moto". 

Esto desencadenó en una intensa movilización de las fuerzas del orden de los tres niveles de Gobierno, que acordonaron el área y dieron paso a la Policía Ministerial y Servicios Periciales. En un principio se dijo que había dos personas lesionadas e ingresadas al Hospital General de Minatitlán (HGM), versión que se descartó al paso de los minutos y en medio de la confusión, que llevó a citar a autoridades que los muertos eran empleados del lugar, lo que fue desestimado. 

Al final los probables sicarios quedaron en el Servicio Médico Forense (SEMEFO), a la espera de ser identificados de manera legal por los familiares.

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