El hombre hallado sin vida el pasado 6 de marzo en Los Tigres, Juan Rodríguez Clara, era oriundo de Centla, Tabasco, y habría sido asesinado tras recibir descargas eléctricas en un centro de rehabilitación cuyos encargados fueron detenidos por la Fiscalía General del Estado (FGE) durante un cateo con apoyo de policías estatales.
Según fuentes consultadas por Imagen del Golfo, el caso por el que la autoridad judicial mantiene a 4 personas detenidas como presuntos responsables de homicidio culposo, ocurrió en el anexo "Restauración y Vida Nueva" ubicado en la calle Adolfo López Mateos en la zona centro.
La FGE obtuvo de un Juez de Control una orden de cateo que fue ejecutada la noche del viernes 14 de marzo. La diligencia llevada a cabo en coordinación con la Secretaría de Seguridad Pública del Estado (SSPE) fue para la búsqueda de instrumentos u objetos relacionados con la privación de la vida de Samuel Cruz Hernández, de 38 años de edad, originario de Centla, Tabasco.
Según los resultados de la necropsia, el tabasqueño murió a causa de descargas eléctricas provocadas por una linterna taser presuntamente al intentar ser sometido por los responsables del centro de rehabilitación.
Durante la acción de cateo, fueron detenidos en flagrancia Omar "N", Miguel "N", Ricardo "N" y Carlos "N" a quienes se les aseguró droga, una lámpara tipo chicharra y un teléfono celular.
El hallazgo del cuerpo se registró el pasado 6 de marzo en el camino del libramiento de Los Tigres hacia la zona de la montaña, en este municipio piñero.
Como se informó de manera oportuna, el hombre estaba tirado boca abajo, entre la maleza y presentaba golpes en el cráneo.
Estuvo varios días en calidad de desconocido hasta que los familiares se enteraron de la lamentable noticia.
El centro de rehabilitación fue clausurado mientras las autoridades continúan investigando las circunstancias de la muerte del joven tabasqueño y también para descartar o confirmar otros casos de agresiones hacia los internos.
En el caso de Samuel, presuntamente hace poco había llegado a vivir a esta región donde se ganaba la vida en el corte de piña, sin embargo por su adicción a la droga, su familia había decidido internarlo sin imaginar que ahí dentro le iban a arrebatar la vida.
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