La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) publicó un estudio en la edición de noviembre de la Revista del Consumidor donde evaluó la efectividad de varios purificadores de agua portátiles que no requieren instalación, con el propósito de verificar si realmente cumplen con sus promesas de purificación. Los resultados, en algunos casos, no fueron alentadores.
El estudio incluyó cinco productos en total de los cuales dos son modelos de jarras y tres purificadores con dispensador. Cada equipo fue probado para verificar su efectividad en la eliminación de bacterias y reducción de impurezas.
Los criterios evaluados incluyeron la disminución de sales disueltas, cloro residual y variaciones en el pH, junto con la capacidad de reducir bacterias, en especial Escherichia coli, de acuerdo con la normativa NOM-244-SSA1-2020. Esta norma exige que un purificador tenga una eficiencia mínima del 95% en la eliminación de microorganismos mesófilos aerobios y del 99.9% para coliformes totales.
De los cinco modelos analizados, solo dos cumplieron con la norma para la reducción bacteriana, mientras que los otros tres productos no alcanzaron los niveles mínimos requeridos. Las marcas que no cumplieron fueron:
Marcas que sí cumplen
La Profeco advirtió que los productos que incumplen con las Normas Oficiales Mexicanas podrían enfrentar sanciones y procedimientos por infracciones a la ley. Los resultados de este estudio sirven como una guía para los consumidores que buscan opciones efectivas para la purificación de agua en el hogar.
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