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Exhiben el lujoso avión presidencial; Fue adquirido por Calderón, disfrutado por Peña
Imagen del Golfo pudo conocer el interior del avión presidencial que fue adquirido por Felipe Calderón Hinojosa en 2012, a un precio de 218.7 millones de dólares, y comenzó a ser utilizado a principios del 2016 para las giras de trabajo de Enrique Peña Nieto.
La aeronave fue fabricada por la empresa estadounidense Boieng, es modelo 787-8, mide 57 metros de longitud, tiene una altura de 17 metros y cuenta con una capacidad para transportar a 80 personas de manera cómoda.
El TP-01 está seccionado en tres áreas principales: una oficina para realizar reuniones con mayor privacidad, una sala de juntas en donde el jefe del Ejecutivo se hacía acompañar de su gabinete y la última donde viajaba la prensa acreditada con algunos miembros de Seguridad; todos los asientos son de piel, en color café oscuro, reclinables y cada uno cuenta con pantallas digitales para escuchar música y ver películas.
El “José María Morelos y Pavón”, como también se le conoce a esta aeronave, cuenta con la suite presidencial, acondicionada con una cama King-size, pequeños compartimentos de almacenamiento, regadera y caminadora eléctrica.
El Presidente de la República contaba con un asiento personalizado, el cual sobresalía por el color verde de su vestidura y por el Escudo Nacional bordado del lado derecho.
Al final de la aeronave se encuentran dos cocinetas y en una especie de tapanco están los dormitorios para los sobrecargos, utilizados, sobre todo, para viajes largos.
El avión presidencial, que está en suelo mexicano desde el 22 de julio, tiene una capacidad de combustible de 102 toneladas y puede transportar 47 toneladas de carga, puede volar 16 horas continúas, con un alcance aproximado de 15 mil 262 kilómetros y a una velocidad de 912 kilómetros por hora.
El avión ha generado un gasto al gobierno federal, encabezado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador, de 78.5 millones de pesos por concepto de mantenimiento, preservación, combustible, viáticos y seguros, y al cual se rehusó a utilizar desde que comenzó su administración por considerarlo un insulto para los mexicanos.
El TP-01 ya recibió dos ofertas de compra, la más atractiva asciende a 120 millones de dólares, es decir, 2,697 millones de pesos y consiste en un pago en efectivo y otra parte en especie (insumos médicos).
Asimismo, el gobierno federal, a través de la rifa del avión, busca recuperar 3,000 millones de pesos, de los cuales 2, 000 se van a entregar en premios; aunque a la fecha sólo llevan vendidos el 25 por ciento de los seis millones de”cachitos” de la Lotería Nacional.
