El integrante de la Coordinación General del Grupo de Trabajo de Justicia y de la Comisión de Vinculación del Congreso Nacional Indígena, Oscar Espino Vázquez, denunció que aunque se diga lo contrario tienen contabilizados 300 pozos con fracking en el norte de Veracruz.
Acusó que en la entidad continúa el despojo de territorios de los pueblos indígenas, contaminación de sus ríos, arroyos, milpas e instalación de pozos con fracking.
Aunado a ello acusó que se enfrentan al secuestros de jóvenes por grupos de la delincuencia organizada y la trata de personas.
Durante la Segunda Acción Global Contra la Guerra al EZLN en Xalapa denunció que sigue cerniendo en Veracruz el despojo sobre los territorios de los pueblos, pues en Pánuco sigue vigente el proyecto del trasvase, así como las rondas de hidrocarburos.
“Aunque las mañaneras digan que se acabo el neoliberalismo y el capitalismo y que el fracking está prohibido, nosotros tenemos contados más de 300 pozos con fracking en el norte de Veracruz. Más de 5 mil pozos activos todavía que siguen derramando líquidos o aguan congénitas o derrames de hidrocarburos sobre los arroyos, ríos, milpas y montañas de los pueblos originarios de la Huasteca y Totonacapan”.
Señaló también los gasoductos que vienen de Texas a Tuxpan, de Tuxpan a Tula, de Tuxpan a Atotonilco, con gases venteados que no son medidos y que siguen contaminando a las comunidades.
"Pozos a 200 metros de casas y escuelas, arroyos que desde hace cuatro años están contaminados y siguen derramando hidrocarburos, explosiones en el Totonacapan sobre todo en el área del activo Poza Rica-Altamira", acusó.
Refirió que también se enfrentan a las acciones de entre seis y siete grupos de la delincuencia organizada que no solo depredan el territorio, sino que también capturan jóvenes para llevarlos a redes de trata que el gobierno no ve, pero existen.
“Pero que nosotros sabemos perfectamente que existen desde puebla pasando por la norte del estado y llegando a Tamaulipas y el norte del país. Esta denunciado desde hace muchos años, redes de trata que siguen operando en la zona de Poza Rica, Álamo, norte de Veracruz que van hasta Tamaulipas, retenes falsos del crimen organizado autorizado por el gobierno”, abundó.
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