El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), convirtió los proyectos ferroviarios en una de las insignias de su mandato, pues luego de más de dos décadas volvió a México la comunicación por medio de sus trenes.
Sin embargo, no solo es el Tren Maya con sus 34 estaciones en cinco estados del sureste de México, sino otros proyectos, como el Ferrocarril del Istmo de Tehuantepec (FIT) en el sur-sureste, aparte de interurbanos en la Ciudad de México y el Estado de México.
"Van a quedar construidas dos mil 300 kilómetros de líneas férreas, dos mil 300 kilómetros de trenes de pasajeros, el reinicio de una etapa nueva, luego de que en el periodo neoliberal se privatizaron los ferrocarriles nacionales y desaparecieron los trenes de pasajeros", indicó el presidente.
El FIT, con sus estaciones en Teapa y Roberto Ayala (Huimanguillo), tiene una misión distinta: conectar industrias de Tabasco con los mercados globales.
Esta obra integra al ambicioso Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec (CIIT), que busca instaurar una ruta competitiva para el transporte de mercancías entre los océanos Pacífico y Atlántico. Será la arteria comercial que avivará la región.
El impacto del Interoceánico está más allá del turismo. "Este tren no solo reducirá los costos de transporte, sino que conectará a Tabasco con el resto del mundo, atrayendo inversiones que nunca habíamos visto".
Las industrias tabasqueñas, desde la petroquímica hasta la agroindustria van a verse beneficiadas por la reducción en los precios de logística, así como la competitividad de sus productos.
La construcción de la infraestructura para el rescate de este tren generó más de 20 mil empleos directos, beneficiando a las comunidades locales de municipios como Humanguillo, Cárdenas, Teapa, Tacotalpa, Macuspana y Emiliano Zapata, que durante mucho tiempo quedaron al margen de las inversiones federales.
Y es que, mientras el Tren Maya dará un impulso al turismo desde Tabasco hacia la Península de Yucatán, el Tren Interoceánico, que también tendrá modalidad de pasajeros, vinculando desde Coatzacoalcos hasta Palenque, tendrá un enfoque más comercial e industrial.
"Esta ruta tiene otro tinte, uno más enfocado en el traslado de productos y mercancías, lo que beneficiará directamente a la economía del estado", expresó el mandatario.
Este enfoque industrial complementará el esfuerzo turístico, haciendo una sinergia entre ambos proyectos que dará lugar a Tabasco como un nodo clave del desarrollo regional.
Este renacimiento ferroviario en México llega en un momento en el que Tabasco requiere con urgencia mejorar su conectividad.
Durante décadas, el estado se mantuvo aislado, limitado por su obsoleta infraestructura, además de una red de transporte aéreo y terrestre insuficiente.
Los trenes Maya e Interoceánico ha comenzado a tener un impacto positivo en la economía local.
Los municipios que antes parecían destinados al olvido, como Tenosique y Balancán, ahora se alistan para recibir a miles de turistas y nuevas inversiones.
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