Hace algunas semanas publiqué en una entrega de ‘Entornos’ el hecho histórico de la obligada disculpa de la periodista Pati Chapoy por las declaraciones gordofóbicas que hizo sobre la cantante Yuridia; nuevamente el tema de la gordofobia me trae a escribir, pero ahora en lo local.
En mis andanzas reporteriles no me es ajeno observar y escuchar lo que hay a mi paso; fue justo así, a mi paso me tocó escuchar una conversación telefónica de una ‘socialité’ de la tercera edad, en la que su felicitación a otra mujer finalizaba con un discurso gordofóbico.
"¡Te ves guapísima, síguete cuidando, no vayas a engordar!", fueron las palabras que escuché en mis andanzas.
Quedé tan sorprendido con las cuatro últimas palabras: "No vayas a engordar"; estuvo demás, fue innecesario y de mal gusto.
El hecho de crecer en ambientes donde la discriminación, el rechazo y la gordofobia eran comunes, no nos exime de prepararnos ni de evitar salir de esos círculos; pudiera decirse que somos una generación de Cristal, coincido en algunas cosas, pero no debemos normalizar los discursos sobre cuerpos ajenos.
Lo que noto en común con Pati Chapoy y la 'socialité', es que ambas son personas de la tercera edad, ambas crecieron en esos ambientes en los que se normalizaron estos comentarios, sin darse cuenta muchas veces cómo pueden herir u ofender.
Ambas son mujeres que a lo largo de su vida contaron con privilegios que les permitieron prepararse, pero no respetar a su propio género, refleja por desgracia la cultura de muchas personas que no entienden que no debemos hablar de los cuerpos ajenos.
No normalizo la obesidad, pero no todas las personas tienen las posibilidades de poder acceder a oportunidades que les permitan adelgazar, o quienes caminan como una forma gratis de ejercitarse tampoco lo pueden lograr.
No sabemos si detrás de esa obesidad hay otros problemas que generan un descontrol en su organismo, ni mucho menos sabemos si tienen los recursos para atenderse, pues lo que lleva a una persona a engordar es multifactorial.
Los buenos modales también son no opinar ni expresar sobre cuerpos ajenos.
Desgraciadamente no es la primera vez que yo escucho este tipo de comentarios de 'socialités', que reflejan no sólo la gordofobia, sino su ignorancia, su clasismo y muchas veces la misoginia, aunada a la discriminación.
Muchas veces el dinero nos permitirá ir a mejores colegios, pero el dinero no compra los buenos modales ni el respeto, muchos 'socialités' son la fiel muestra de ello; y escribo 'muchos', porque no pretendo generalizar, sé que no todos son así.
Se acerca la Expo Feria Coatzacoalcos y el regreso a la escena musical de varias bandas locales, pero en esta ocasión hablaré del Festival Equinoccio.
Ahora el City Tour nos trae de regreso a Pon Púa, una banda nanchiteca, que enmarcará el 18 de marzo como su retorno a los escenarios con integrantes porteños.
El sensual pop de Pon Púa será escuchado el 18 de marzo en el Colectivo Foodies de Coatzacoalcos, este regreso viene de la mano con Aupa y DJ Morti.
Por cierto, pronto les tendré noticias del regreso de ‘Teloneros’, habrá una tercera temporada… Al tiempo.
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