Habrán notado la tranquilidad que muestra el presidente López Obrador sobre las elecciones federales del 2024 y la despreocupación de que, hagan lo que hagan los opositores, la Presidencia de la República se encuentra en la bolsa.
También se maneja una especulación que se saldrá el ex canciller Marcelo Ebrard de Morena de común acuerdo con el mandatario para competir bajo la bandera de Movimiento Ciudadano y que tenga López Obrador a dos candidatos presidenciales y con ello dejar totalmente resquebrajado el frente Amplio de Va por México. Con el grave riesgo de perder el registro por la absurda posición de unir la extrema derecha con el neoliberalismo del tricolor. Una fórmula que avergonzaba a los militantes de cepa de los dos partidos políticos.
MC desde un principio apuntó que ni a la esquina iría con el PRIAN que armó un nuevo Titanic condenado a la desaparición, en una próxima encuesta que se publicara en fecha cercana en este medio, los números tanto para la presidencial como para la gubernatura del estado de Veracruz son de decenas de puntos de diferencia.
Son cifras donde el PAN medio se salva por alcanzar dos dígitos y el PRI no los alcanza, el PRD ya no aparece; se trata de una empresa calificada por la certeza de sus resultados apegada a la ciencia matemática. Nunca se han equivocado a pesar de que existe el margen de error del 5 por ciento.
Es importante reconocer la habilidad política del exgobernador veracruzano Dante Delgado Rannauro para ubicarse como una fuerza electoral de gran importancia.
Solo alguien que está muy mal del cerebro se pude oponer a la lectura de un libro, sea el texto que sea, se supone con toda razón, que han sido los libros la fuente más importante para la cultura y educación de una persona, por lo que resulta inconcebible que los grupos políticos de los opositores a un gobierno progresista se opongan a la distribución de los textos gratuitos.
No hay ningún argumento que tenga algo de lógica para bloquear que los niños de México puedan adquirir algún conocimiento, es tan absurda la posición de que un libro tenga el gran poder de adoctrinar a un infante sobre una ideología política.
La terrible conclusión que se llega es que haya personas que rechacen la lectura de cualquier libro. Solo los cavernícolas no tuvieron esa gran oportunidad de ilustrarse.
Resulta inconcebible que algunos periodistas que perdieron sus privilegios económicos, como Leonardo Curzio de El Universal, que defienden el fraude de la elección presidencial del 2006 para favorecer al impresentable de Felipe Calderón que tuvo que entrar por la puerta de atrás para protestar como presidente de México en el Congreso de la Unión.
Sobre todo, cuando el columnista reconoce que Andrés Manuel López Obrador ganó con elevados porcentajes los estados de México, la ciudad capital y el estado de Veracruz, cuando la entidad ocupaba el tercer lugar en el padrón electoral, siendo esas entidades las más pobladas, los gobiernos panistas y sus aliados del PRI tuvieron que alterar esos números, las actas y la abierta oposición a contar voto por voto.
La historia de esa elección sigue pendiente para deslegitimar esos comicios que son una vergüenza para México. Ya se quitaron las máscaras y crearon el PRIAN.
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