Y la fiesta, para unos cuantos terminó.
Sí señores, cuando algunos, entre ellos los “portavoces oficiales e incondicionales” del Deportivo Coatzacoalcos se frotaban las manos y preparaban las sidras y los cohetes para celebrar en todo lo alto el título de “su equipo”, Orizaba les arruinó el festejo y de fea forma.
Lo que era una derrota anunciada finalmente ocurrió, pues Orizaba desde el encuentro celebrado aquí demostró una amplia superioridad, y en su casa lo confirmó al pasarle encima a sus rivales, que ni las manos metieron.
Tras la derrota, como era de esperarse, no faltaron los que trataron de justificar el pobre desempeño del Deportivo Coatzacoalcos y consolar al dueño del equipo con un “Perdieron pero hicieron una buena temporada. Así que ánimo Presidente, no se apene. Fueron más las cosas buenas, sólo faltó la cereza en el pastel”.
O sea, el conformismo en su máximo expresión.
Por favor, en el futbol como en cualquier otro deporte lo que único que importa es GANAR EL TÍTULO y la derrota del DC en la final, aquí y en China SE LLAMA FRACASO, aunque varios de sus “ fieles servidores, perdón, seguidores” quieran ponerle otro nombre.
Pero no logró su objetivo simple y sencillamente porque enfrentó a un equipo que a diferencia de ellos SE COMPORTÓ y ACTUÓ COMO UN CLUB PROFESIONAL, aunque estén participando en una liga que no lo es.
Los jugadores del conjunto orizabeño SIEMPRE ESTUVIERON COMPROMETIDOS CON SUS COLORES y por ello, le dieron la debida importancia a este proyecto que culminó merecidamente con la coronación.
No así los integrantes del Deportivo Coatzacoalcos, que con tal de ganarse 300 o 500 pesos, se la pasaron jugando toda la campaña en diferentes ligas llaneras, entre semana y domingos. ¿O no, hermanos Acuña Mata y compañía?
Incluso, según nuestra fuente, varios de ellos vieron acción en torneos caseros y de la región, previo al encuentro en Orizaba, sin importarles lo que estaba en disputa.
Esto terminó por darnos la razón, ya que en cualquier categoría del futbol de paga, ningún club que presuma ser profesional permite que sus jugadores anden "SANGRANDO" A INGENUOS PATROCINADORES aquí y allá, porque entonces se convierten en cómplices de esta indisciplina, tal y como lo hizo el once porteño durante toda la temporada.
Así que, los que ahora ANDAN LLORIQUEANDO, dicen, por todo el pueblo, porque “SU EQUIPO DEL ALMA” perdió la final , deberían recriminarle a los que en su fanatismo desmedido hicieron sentir “ídolos”, NO ECHARLE LA CULPA a la mala logística del club Orizaba.
Ni tampoco a otros factores extra cancha que nada tuvieron que ver en el marcador, pues está claro que en este encuentro Coatzacoalcos,simple y sencillamente FUE UNA CARICATURA DE EQUIPO.
Y eso que, aseguran quienes asistieron a la final de ida al "Ochoa", al término del encuentro varios jugadores del cuadro local se sentían ya campeones y por lo mismo, caminaban de puntita como verdaderos "divos". Chasco que se llevaron.
Arrepentidos deben estar los “aficionados” que pagaron 700 pesos para viajar a Orizaba y ver un pobre espectáculo de su once favorito en la cancha, cuando bien pudieron invertir ese dinero en algo de mayor provecho.
Sin embargo, como dicen, “les gusta la mala vida”.
“De haber sabido ni vengo, ni gasto mis 700 pesos. Son una vergüenza de equipo”, comentó molesto uno de los “aficionados” a su regreso.
En fin, habrá que ver ahora que OTRAS “MAFUFADAS” inventan, dicen o escriben los “porristas, portavoces e incondicionales” del Deportivo Coatzacoalcos en los siguientes días, ya que a como de lugar QUIEREN HACER CREER a la gente que lo de “su equipo” no fue un FIASCO, cuando el resultado dice todo lo contrario.
Dos temporadas, cero títulos.
Por cierto, desde Orizaba nos llegó el informe de que, sin importarle la distancia ni el tiempo, conocido directivo del deporte local hizo el viaje hasta aquella ciudad para alentar al DC y que durante todo el encuentro se la pasó ingiriendo "AGUA DE FUEGO", acompañado de joven comunicador y porrista. ¿Será?.
De lo que se entera uno.
Nos vemos SDQ.
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