El pasado 22 de marzo, el hogar de la familia Aguilera Lili, celebró con entusiasmo el cumpleaños de uno de los pilares más sólidos no solo de su familia, sino de la sociedad, pues escribir y leer noventa y seis, suele ser fácil.
Sin embargo, para vivir esos momentos, el camino fue largo y sinuoso, con altibajos y curvas peligrosas, pero el estimado señor Joel Aguilera, no estuvo solo, pues siempre lo acompañó una gran mujer que lo impulsó, le escuchó, lo alentó y lo amó hasta el día que tuvo que despedirse de él, puesto que su pareja de vida, María Hilaria Lili, fue el complemento perfecto para cimentar las bases que les permitieron fortalecer con principios sólidos a los once hijos que con amor llenaron ese nido del que también son parte hasta hoy, setenta nietos y veinte bisnietos.
Cada uno está cumpliendo cabalmente en distintos escenarios, la misión encomendada, guiados por la mano amiga y los consejos de su padre, sin dejar de volver al hogar donde él espera a Oswaldo, Alfonso, Joel, Tere, Mirna, Jesús, Susy, Adolfo y a Homero para abrazarlos y cada uno pueda retribuirle lo que él les prodigo, mientras que la esencia de Francisco y Juan, el mayor y el más pequeño se mantiene intacta en cada rincón y en sus corazones, pues culminaron un poco antes su encomienda.
Don Joel se quedó al frente de la familia porque doña Mari decidió ir al cuidado de su pequeño hijo y Francisco solo se adelantó unos días al viaje de ella, para esperarla en la antesala del nuevo hogar donde los tres están y desde donde velan por los que quisieron y siguen queriendo en ese plano astral. Hijos, hermanos, padres, abuelos.
Ahora los roles han ido cambiando, pero los lazos del amor se fortalecen con el paso del tiempo.
Por eso, el miércoles anterior, visitaron a ese gran hombre que dejó su natal Tlacotalpan para fincar su hogar en esta hermosa tierra que cobija a su esposa y dos de sus hijos y permite que quienes aún están a su lado, pisen con paso firme dejando una huella tan profunda como la que él marcó.
Joel Aguilera Delgado y Mari Lili de Aguilera, una pareja que supo dar amor y mantiene unida a la familia sin importar tiempo o distancia. No todos tenemos el privilegio de celebrar casi un siglo de vida, Don Joel, lo ha logrado.
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