Últimamente se ha hecho más conciencia en la importancia de combatir el problema de las agresiones en pareja y mostrar las consecuencias físicas y emocionales que dejan a quienes las sufren.
Bien sabemos que la violencia escala y se agrava a tal grado que puede ser destructiva si no se controla a tiempo. Hoy sabemos que existen diferentes formas de violencia: violencia verbal, física y emocional. Quienes la sufren, están expuestos a perder la vida si no se someten a la voluntad del agresor.
Con insistencia los medios de comunicación abordan el tema por todo lo que éste conlleva. La violencia no sólo afecta a la pareja, sino a todos quienes están cerca de su entorno. Ya ni se diga si hay niños de por medio.
Ellos sufrirán traumas terribles que afectarán sus vidas y su desarrollo emocional permanentemente. Se ha comprobado que quienes se encuentran en esta situación, muchas veces se llegan a conformar, de tal manera que no les importa lo que viven.
Las personas agredidas por lo general no hablan del asunto con nadie. Unas veces por temor a que su pareja se entere y la situación se torne peor, ya que hay amenazas de por medio, o porque le tienen miedo a la soledad. ¿Cómo le van a hacer solas? Les da miedo el abandono.
Hay también quienes dicen amar tanto a su pareja, que por eso soportan los maltratos.
Así que, si el agresor se da cuenta de esa debilidad, obliga a su víctima soportar todo tipo de bajezas, incluyendo las infidelidades. Las familias de quienes sufren violencia muchas veces ignoran todo lo que la persona está viviendo.
Si por algún motivo el abuso se hace evidente, la víctima dice que se golpeó, o bien que sufrió una caída. Tristemente, en muchos casos, cuando la familia se da cuenta de lo que está pasando, ya es demasiado tarde.
La mayoría de las veces se piensa que las víctimas de violencia son personas con poco o nada de estudios y por eso son vulnerables a este tipo de situaciones. Pero no es así.
Es sabido que estos problemas se dan en todos los niveles socioeconómicos y aunque mayormente es en contra de las mujeres, hay muchos hombres que también son víctimas de violencia, pero por pena no lo expresan.
Dicen las Sagradas Escrituras: “Así también los esposos deben amar a su mujer, como a su mismo cuerpo. El que ama a su mujer así mismo se ama. Porque nadie aborreció jamás su propia carne, sino que la sustenta y la cuida”.
Como creación de Dios, debemos cuidar los unos de los otros. El respeto es esencial en toda relación humana.
No acepten ningún tipo de violencia en la relación. No hay nada que lo justifique. Si se permite una vez, ese podría ser el comienzo de algo que como una bola de nieve irá creciendo y ya no podrá ser controlada.
¡Basta ya de agresiones! No tenga miedo a denunciar si usted está viviendo en una situación de violencia. Respetemos y hagámonos respetar. Busquemos la paz y vivamos felices.
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2024 |