La misteriosa ‘empresaria’ Araly

Ayer, durante la comparecencia de la Contralora General del Estado, Mercedes Santoyo Domínguez, la diputada priista Anilú Ingram Vallines no sólo expuso los casos de hostigamiento y acoso sexual en varias dependencias estatales, la contratación de empresas “fantasma” o de objeto comercial distinto al de los procesos licitatorios, las nóminas ocultas y hasta la pérdida de 300 millones de pesos en un banco que ya no existe, sino que de nueva cuenta volvió a señalar el caso de una misteriosa mujer a la que tan solo en la Secretaría de Seguridad Pública le han asignado en los últimos dos años un par de contratos por 40 millones de pesos por la adquisición de vestuario y uniformes para personal adscrito a la SSP.

El martes 22 de noviembre, al comparecer ante el Congreso local, el capitán Cuauhtémoc Zúñiga Bonilla, nuevo secretario de Seguridad Pública, fue cuestionado por el diputado y dirigente estatal del PRI, Marlon Ramírez Marín, precisamente sobre esta “proveedora” identificada como Araly Rodríguez Vez, quien según refirió el líder del partido tricolor resultó ser una empleada de la Secretaría de Educación de Veracruz (SEV), donde labora como secretaria de apoyo con un modesto sueldo de 7 mil 200 pesos al mes.

Ramírez Marín le entregó personalmente una copia fotostática del contrato más reciente, el número SSP-UA-076-22, que el propio capitán Zúñiga firmó el 10 de agosto pasado todavía en su calidad de Subsecretario de Operaciones. Sorprendido, el jefe policiaco solo acató a responder que investigaría y que en 48 horas daría respuesta si realmente es la persona mencionada por el legislador del PRI o si se trataba de “algún homónimo”.

El misterio que existe sobre esta “empresaria” ha dado pie a todo tipo de rumores. No han faltado quienes le imputan hasta vínculos familiares con el jefe de la Unidad Administrativa de la SSP, Ulises Rodríguez Landa, encargado casualmente de “planchar” y firmar todos los contratos y de manejar los recursos materiales y financieros de esta secretaría que en el ejercicio fiscal de este año que está por concluir dispuso de un presupuesto de egresos superior a los 5 mil 800 millones de pesos, sumados los subsidios estatales y federales.

Rodríguez Landa, quien como militante del PRI fue Oficial Mayor del Congreso local y secretario de Finanzas del Comité Directivo Estatal del partido tricolor, es uno de los operadores financieros y políticos del poderoso subsecretario de Finanzas y Administración de la Sefiplan, Eleazar Guerrero Pérez, cuyo hijo Eleazar Guerrero Barrera es coincidentemente director general de Vinculación Institucional de la SSP.

¿Será mera casualidad que la misteriosa “proveedora” Rodríguez Vez haya recibido también de la Secretaría de Salud de Veracruz 33 contratos por adjudicación directa por un monto de casi 63 millones de pesos?

¿Acaso así triangulan recursos para la asociación civil “Unidos Todos” que lidera el subsecretario de la Sefiplan, otro expriista encargado de la pinta de bardas y de algunos anuncios espectaculares para promover anticipadamente en la entidad a Claudia Sheinbaum y Rocío Nahle como aspirantes de Morena a la Presidencia y la gubernatura, respectivamente?