El dirigente del Partido de la Revolución Democrática (PRD), en Veracruz, Sergio Cadena Martínez terminó por ponerle el candado a lo que se veía sería muy difícil para el senador Julen Rementería. Conjuntar las voluntades de los tres partidos que irán en bloque en el 2024 para tener su venia y participar así con todo el respaldo en busca de la gubernatura del estado.
Aunque si bien se le da otra lectura a la negativa de los tres líderes de partidos o al menos la falta de simpatía para el porteño, podría por el contrario, venir más que fortalecido como aspirante al cargo y como el designado candidato ya que es producto del acuerdo nacional con la alianza “Va por México”, es decir con el respaldo de su líder panista, Marko Cortés.
Pero lo más importante en Veracruz lo dijo ayer el representante de lo que queda de la tribu perredista en la entidad, Sergio Cadena, Julen “no será el candidato” porque según declaró el del Sol Azteca, Rementería “no se lleva bien con el dirigente panista, Federico Salomón”.
Para ser más claros y objetivos el punto es que viéndolo fríamente Julen tiene a los tres líderes del bloque en el estado en contra.
Primero, el mismo del PRD ya lo está descalificando anticipadamente. Y dice no estar de acuerdo con su líder nacional y el resto de los partidos que conforman el bloque para hacer alianza en estados y por la presidencia el próximo año.
Segundo, el líder del PRI, Marlon Ramírez antes que comulgar o simpatizar con Julen está entregado a la causa Yunes. Es casi casi empleado del clan y por ende, hará lo que éstos le indiquen. Es decir, si tiene que empujar porque dentro del PAN sea un abanderado de la familia Yunes lo hará. Y si se llegara a imponer Julen, entonces el PRI de Marlon, también lo poco que le queda, seguramente que no lo respaldará en las urnas y se venderán al mejor postor.
Ahora, bien el adversario natural para que el senador llegue a la candidatura es su propio dirigente, ya que la enemistad viene desde que este grupo de Rementería apoyó al del “Chapito” Joaquín Guzmán Avilés, el de Tantoyuca, para que siguiera en el lugar de Federico Salomón quien no puede ver en pintura y también obedece a los Yunes, el grupo antagónico a Julen.
Cadena, en la entrevista que le hicieron ayer, se dijo molesto por el proceso que siguió su partido y el resto de líderes de la alianza, por “el modelito que siguieron” y aunque hay muy buena relación, el resto de líderes estatales no está muy de acuerdo con la figura de Julen.
Reiteró que al panista le falta la cercanía y armonizar con su dirigente, pero lo cierto es que tiene en contra ahora, a los otros dos representantes partidistas.
“Ciertamente no llegamos a la etapa formal, son diálogos de amigos, de encuentros amables y vamos transitando bien. Yo soy aliancista cien por ciento, pero necesitamos sentarnos”.
Pareciera que Cadena quiere lanzar un mensaje a la necesidad de que si Julen aspira, los voltee a ver y, quien seguramente, sabiendo que no es santo de su devoción los ha dejado en el camino esperando a ver cómo se conduce cada uno de los voraces líderes y quiénes ya tienen marca de casa de los Yunes.
Cadena presagia también que los acuerdos del bloque en el proceso electoral del 2024 saldrán bien, pero una vez dijo no está de acuerdo en que el PAN haya acordado con el PRI respecto de la definición de algunas candidaturas a la gubernatura como la de Veracruz.
De esta forma, Julen tiene tarea sin duda. Y el escenario es claro, para empezar los tres líderes partidistas que lo respaldaría en una alianza no los tiene de su lado, pues pertenecen a otra parcela.
De entrada si estos desacuerdos se ven antes de, seguramente que hasta la traición está en puerta, si es que el comité nacional mantiene a Julen como su candidato y tendría que pactar una vez más entregarle buena parte de los cargos y otros acuerdos, a los Yunes, de llegar a la gubernatura en alianza. Esto sin contar que le cumplan ya que también existen versiones de serios acuerdos a su vez, con Morena.
Y otro que alza la mano diciendo aquí estoy es el delegado del Bienestar, Manuel Huerta.
Según esto, el funcionario de la 4T dice que mantiene un compromiso de transformación con el país.
Y que es histórico desde hace más de 40 años en la lucha por la transformación del país, y señaló que está seguro de que se le tomará en cuenta en las encuestas para decidir el próximo candidato a la gubernatura del estado.
Lo malo es que los conflictos al interior como grupos morenistas, con el clan del gobernador Cuitláhuac García y con el mismo secretario de gobierno, Eric Cisneros, son más que evidentes.
Las indefiniciones por la presidencial y la falta de acuerdos así como trabajo al interior del estado de quienes aspiran tiene a todos caminando, pero al mismo tiempo dispersos.
El choque de Morena entre grupos está claro y Huerta es llanero solitario.
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