Gorilas al volante

• ¿Cómo está usted?

Afectuosamente lo invito a que nos acompañe los Domingos a las 11.30 o 6.30 en la Iglesia Cristiana Bíblica AGAPE de La Llave 1002 casi esquina Aldama.

Hace unos días conducía tranquilamente el auto de la Iglesia cuando repentinamente una camioneta se me atravesó violando mi derecho de preferencia y por centímetros no la impacté.

Por reflejo puse mis luces estacionarias y soné el claxon en señal de alarma mas el conductor de ella, en lugar de apenarse o disculparse me saludó como ya usted se imagina.

Esto me molestó muchísimo y lo seguí unas cuadras hasta que lo alcancé, le cerré el paso y le pedí que se bajara.

Lo hizo así. Medía unos 3 metros pero lo que me acabó de "engorilar" fue que tomó un bate de béisbol ¡Para atacarme a mí, el internacionalmente desconocido Pastor Sedas! ¡Tan frágil, tierno y dulce que soy!

Le pedí que lo tirara pero no aceptó y me subí al auto para buscar una patrulla que sólo Dios sabe porqué no apareció pero el coraje hizo que fuera a parar al consultorio de un médico amigo quien después de checarme y cuando yo pensaba que me iba a aconsejar sobre mi salud me dijo que no lo vuelva a hacer pues algunos cafres se bajan con pistola y quien sabe que droga traen en sus cuerpos. ¡Imagínese!

Así que con unas pastillas dentro, un cólico terrible, la boca hiperseca y una megadosis de bilis me fui a mi hogar mientras pensaba si el otro también estaría como yo.

Lo más seguro es que ni se acordaba de lo pasado mientras yo me retorcía.

Quizá a éstas alturas mi Iglesia tendría un nuevo Pastor o el Cereso un nuevo huésped y hasta "Aguas de reposo" se acabaría.

¿Qué le parece?

Amable lector: ¿Tiene idea de cuántos han sido heridos y hasta asesinados por incidentes de tránsito? ¿Cuántos han ido a la cárcel o han arruinado sus vidas y reputaciones por caer en ira? ¿Cuántas viudas y huérfanos? ¿Cuántos han tenido que huir dejando todo? ¡Hasta me imaginé a la patrulla llegando y llevándome "de aguilita" a la cárcel y saliendo al día siguiente en el periódico en la nota roja o en una esquela! ¡Uffff!

Déjeme decirle algo más: aunque no llegamos a las manos ni a los bates, el coraje pudo haberme producido un daño irreversible y fulminante en mi salud: un ataque al corazón, disparo del azúcar, crisis nerviosa, etc. Mientras el otro tan tranquilo.

Personalmente sé de un buen amigo que por un corajón sufrió un derrame cerebral y quedó paralizado, en silla de ruedas y si no murió y hoy camina es por un verdadero Milagro.

Permítame decirle dos cosas con todo cariño: La primera es que no vale la pena llegar a esto si se aguanta la ofensa y se controla uno un ratito. Para ello nada mejor que La Oración.

¡Sí, mi amigo y amiga, antes de arrancar y "dar el llavazo" encomiéndese a Dios Quien sin duda le escuchará. Le aseguro que éstos incidentes viales son realmente pequeños si tan sólo se hace caso omiso de ellos unos segundos. Al rato ni se acordará.

Le pido que aplique en su vida diaria éste Precepto Divino: "La cordura del hombre detiene su furor y su honra es pasar por alto la ofensa" (Proverbios 19:11).

¡Realmente funciona, mi amigo y amiga! ¡Con un gorila basta! ¿Para qué necesitamos dos?

Lo segundo es muy práctico: Si es usted de los que se "engorilan" por la prepotencia y abusos de otros y constantemente hace corajes, lo invito a que hagamos un grupo en que oremos juntos unos cinco minutos para no caer en tentaciones y nos echemos un cafecito.

¡Es más: si es usted, respetuosamente se lo digo, no me vaya a salir con un bate, de los que ofenden y pisotean a los demás como si las calles fueran suyas pero realmente ya no quiere ser así, también lo invito a que se nos una en éste grupito de "gorilas y ex-gorilas". Sólo llámeme y lo apunto a ver si me alcanzan las hojas.

Le aseguro que será una experiencia preciosa, gratificante y eficaz. Su familia y usted mismo se lo agradecerán. De veras no será grato que lo visiten en el hospital, en la cárcel o en el panteón. ¿Se anima? Me voy a sentar a esperar su llamada.

Me despido con éstas Palabras del Señor JESUCRISTO Quien dijo así: "Padre nuestro: perdona nuestras ofensas como también nosotros perdonaremos a los que nos ofendan" (Mateo 6:9-13).

• Por favor visíteme en Temas Bíblicos Pastor Sedas por Youtube.
• Gustosamente lo atenderé en el 921-268-4419 o 921-233-7943.

¡Que Dios lo bendiga mucho!