Momentos para recordar

Hay momentos que se van y no regresan, pero nos queda la satisfacción de haberlos disfrutado a lado de quienes queremos, familia, amigos, compañeros, conocidos; cada uno ha aportado algo a nuestra vida, si han sido gratas experiencias, las habremos de conservar en la memoria, y si éstas, han dejado huella en nosotros, será el corazón quien almacene esos detalles que muchas veces se convierten en el combustible que nos permite retomar el camino cuando nos sentimos desfallecer.

Y así pasa la vida, compartiendo el tiempo y el espacio al celebrar un cumpleaños, un logro, una bienvenida o fortalecernos con un abrazo al tener que ver partir a alguien que significa o significó mucho en nuestro camino y debemos decirle adiós.

Por eso, mientras nos sea posible, atesoremos los momentos en los que Dios nos concede regocijarnos, pues serán los que nos permitan revivir esos instantes llenos de alegría y que servirán para enjugar nuestras lágrimas si es necesario.

La vida está hecha de momentos irrepetibles, quizá muy similares, pero nunca iguales, cada uno tiene su esencia y con ella nos fortalecemos.

Nada ocurre por casualidad, existe una causa por la que hayas podido estar en el lugar correcto, en el momento indicado, con las personas adecuadas.

Solo déjate consentir y disfruta el presente porque nadie te asegura que haya un mañana.

• Bonito día sociedad