Deshidratación espiritual

2023-06-27 | 06:46 p.m.

La deshidratación espiritual es la pérdida del agua de la palabra de Dios. La persona deshidratada, necesita urgentemente beber de la fuente del agua que da Cristo.

Si el cristiano carece de la fuente de agua viva, es probable que haya descuidado su comunión personal con Dios; cuando esto sucede, automáticamente el hombre camina en el desierto, donde no hay agua.

Esta condición, hace fortalecer los deseos vanos del corazón del hombre tomando agua del mundo que lo lleva a cometer pecado. Dios habla diciendo: porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí, fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas rotas que no retienen agua. (Jeremías 2:13).

Lamentablemente, muchos cristianos, por sin número de razón, se alejan de la comunión con Dios y de la lectura de su palabra, apartándose de la vida abundante, y cuando están deshidratados, equivocadamente buscan el agua del placer que da el mundo; ellos cavan cisternas rotas buscando hidratar sus almas en la idolatría, diversión, la satisfacción de los deseos carnales, el poder, el dinero, etc. pero al final nada de esto logra satisfacer sus almas sedientas, porque la fuente de agua de vida de la cual carecen, no la da los placeres que ofrece el mundo.

El rey Salomón nos enseña el estilo de una vida sedienta espiritual, donde la alegría, el gozo, el vino, los bienes materiales, y el dinero entre otros, no son más que vanidad y aflicción de espíritu. (Eclesiastés 2:1-11).

Salomón, se da un tiempo para ver lo que acontece en la vida cotidiana y nos muestra que aunque el hombre tenga una vida llena de placeres, riquezas, poder, y prestigio, su carne se alegra pero su espíritu permanece triste porque carece de lo más esencial para nutrir su alma que es el agua de vida.

Lamentablemente el hombre busca las cosas de este mundo rechazando la fuente de agua viva que es Yahshua para su propio mal; porque caminando en el mundo está expuesto a enfermedades generadas por el pecado que van secando su alma, robándole el gozo y entristeciendo su espíritu.

Pese a que la deshidratación espiritual anula toda fuerza del hombre hasta llevarlo a la muerte espiritual, el hombre no entiende el camino que debe seguir, es como el caballo o como el mulo sin entendimiento, que han de ser sujetados con cabestro y con freno, porque si no, no se acercan al Señor. (Salmos 32:9).

Pero gracias a la misericordia del Señor, el cristiano tiene la oportunidad de hidratarse espiritualmente tomando del agua de vida que solo la puede dar el Señor Yahshua.

El Señor le dijo a la samaritana: más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. (Juan 4:14).

De todas las aguas de la comodidad que bebe el hombre, no saciarán estas su sed. Pero el que participa de un espíritu de gracia y de las comodidades del evangelio, siempre tendrá satisfecha su alma, pues es la promesa de nuestro Señor.

Sin embargo, aquellos cristianos que por descuido no toman en cuenta su estado de deshidratación, su alma puede enfermar.

Los síntomas de la deshidratación espiritual comienzan con falta de interés o atención en la relación íntima con Dios y en la lectura de su palabra; esto lleva a descuidar su santidad hablando mentira, enojándose, robando, diciendo palabras corrompidas, contristando al Espíritu Santo, teniendo amargura, siendo iracundo, gritando, y obrando maldad. (Efesios 4: 31).

El cristiano deshidratado espiritualmente puede volver a ser lo que fue antes de que la gracia del Señor Yahshua lo alcanzara.

Conforme vaya avanzando la deshidratación, la persona empezará a sentirse mucho peor, y en su estado de insensibilidad, entonces le acontecerá este refrán: el perro vuelve a su vómito, y la puerca lavada a revolcarse en el cieno. (2 Pedro 2:22).

Es importante saber reconocer los signos iniciales de la deshidratación espiritual y reaccionar de prisa y reponer el agua de vida que se ha perdido y no buscar el agua en cisternas rotas. SOLAMENTE CRISTO ES LA FUENTE DE AGUA VIVA QUE SACIA NUESTRA ALMA DESHIDRATADA.

El apóstol Juan revela: Respondió Yahshua y le dijo: Cualquiera que bebiere de esta agua, volverá a tener sed; más el que bebiere del agua que yo le daré, no tendrá sed jamás; sino que el agua que yo le daré será en él una fuente de agua que salte para vida eterna. (Juan 4:13-14).

Si el hombre bebe el agua que da el mundo creyendo que va a hidratar su alma, está completamente equivocado.

Es necesario acercarse al manantial que fluye por la fuente de Cristo para ser totalmente hidratados.

Amado lector: La forma más fácil de evitar la deshidratación es beber abundante agua de vida. Debemos beber agua de vida antes de tener sed.

Sólo así evitaremos la deshidratación, porque cuando el alma envía la señal de tener sed, es porque ya estamos altamente deshidratados. No erremos, no es lo mismo hidratarse que sentir la necesidad de tener sed.

La sed espiritual es un indicador de deshidratación, mientras que hidratarse es proporcionarle el agua de vida a nuestra alma sin tener sed. Haciendo esto, nunca nos deshidrataremos y nuestra alma estará bien nutrida. Amado, estos últimos días son tiempos muy peligrosos espiritualmente.

Si tú eres una de las personas deshidratadas que buscan intensamente una fuente de agua que salte para vida eterna, y que pueda satisfacer tu anhelo de encontrar significado y dirección a tu vida, te invito que vengas al Señor Yahshua en esta sencilla oración de fe. Di así: Eterno Dios, Padre mío y Dios mío.

Humildemente reconozco que el Señor Yahshua tu Hijo amado, es la fuente por donde salta el agua de vida. Reconozco que he fallado cavando cisternas rotas que no retienen el agua, por lo cual, heme aquí deshidratado.

Te pido perdón Señor, y ruego hidrates mi alma sedienta por la grande misericordia y la gracia de tu Hijo Yahshua mi Señor y Salvador, a quien tú resucitaste de los muertos y está sentado en gloria a tu diestra.