El nombramiento de Cuitláhuac García como director del Centro Nacional de Control del Gas Natural (Cenagas) por parte de Claudia Sheinbaum ha generado polémica, no solo por su cuestionada gestión como gobernador de Veracruz, sino también por los retos críticos que enfrenta el sector energético en México.
Catalogado por muchos como uno de los peores gobernadores en la historia del estado, García Jiménez deja tras de sí una estela de problemas que incluyen carreteras destruidas, inseguridad rampante y un manejo administrativo que genera dudas sobre su capacidad para enfrentar un sector técnico y estratégico como el energético.
Aunque Sheinbaum defendió su elección destacando su formación como ingeniero mecánico electricista, los veracruzanos recuerdan más sus fallas que sus títulos.
El Cenagas, que juega un papel fundamental en garantizar el abasto de gas natural, enfrenta retos de infraestructura y dependencia de importaciones de Estados Unidos, mientras la demanda industrial de esta molécula sigue creciendo. En este contexto, la dirección del organismo requiere un liderazgo técnico y operativo a la altura de los desafíos actuales.
NO ES COSA MENOR...
Algunos datos para entender lo que significa el Cenagas:
Fue creado en 2014 como organismo descentralizado de la Secretaría de Energía, gestiona el transporte y almacenamiento de gas natural en México. Este año recibió un presupuesto de más de 29,000 millones de pesos, un aumento del 9.5% respecto a 2024.
Su principal usuario es la Comisión Federal de Electricidad (CFE), ya que la mayoría de sus centrales dependen de este insumo, seguido de Pemex, que utiliza el hidrocarburo en refinerías y complejos petroquímicos. Actualmente, el 70% de la energía generada en el país proviene de esta molécula.
México es el mayor comprador de gas natural de Estados Unidos, importando más de 6,500 millones de pies cúbicos diarios durante los primeros nueve meses del año, un incremento del 6% respecto al mismo periodo del año pasado.
Según la Secretaría de Energía (Sener), la demanda industrial de este recurso aumentó un 18% en la última década, consolidando la dependencia del gas estadounidense para abastecer tanto a las empresas como a las paraestatales mexicanas.
PAPEL CRUCIAL EN LA OPERACIÓN ENERGÉTICA DEL PAÍS
La importancia del Cenagas en esta dinámica es estratégica, dado su papel crucial en la operación energética del país. Su presupuesto ampliado refleja la necesidad de responder a la creciente demanda y garantizar un suministro estable ante un panorama industrial que depende cada vez más de este hidrocarburo.
La pregunta es:
¿Puede alguien con una gestión tan cuestionada en Veracruz aportar soluciones efectivas a un sector tan complejo? Los expertos señalan que la confianza en el sistema energético nacional podría resentirse si la administración del Cenagas no logra mantener la estabilidad del abasto.
La pregunta no es solo si García Jiménez tiene las credenciales para el cargo, sino si los resultados estarán a la altura de las necesidades de México.
Sin embargo, pese a todos los cuestionamientos, hay quien asegura que el ingeniero egresado de la Universidad Veracruzana cumple con todos los requisitos necesarios en Morena para asumir un cargo de tal envergadura:
99.9% de lealtad y 0.01% de capacidad.
Así las cosas.
AL OÍDO
En su primer día de gobierno, Rocío Nahle García aseguró que regresaría a los municipios la responsabilidad de Tránsito y movilidad, algo que funcionaba de cierta manera en el pasado, pero que tras el control del gobierno del estado se convirtió en una caja chica, principalmente para el secretario de Gobierno.
El viernes pasado, Ricardo Ahued Bardahuil, actual titular de la dependencia estatal, fue cuestionado sobre las recientes denuncias de la presunta venta de delegaciones de Tránsito en Veracruz con precios que oscilan entre los 200 mil pesos. Oficinas que, a decir de algunos, dejarían ganancias mensuales por 500 mil pesos, considerando que algunos delegados se alían a la delincuencia organizada.
El hecho de que estas delegaciones sean vistas como "inversiones rentables" sugiere un sistema enquistado de corrupción donde el acceso al poder se convierte en una oportunidad para lucrar.
El tema no es menor, sobre todo cuando es una de las áreas más cuestionadas del gobierno estatal.
En encuestas, se asegura que siete de cada 10 veracruzanos desconfían de un agente de Tránsito. Pese a los cambios y la presunta renovación moral, la corrupción sigue en Tránsito con sus viejas prácticas de extorsión oficial en las calles.
Ricardo ha asegurado que se investigará; sin embargo, las preguntas saltan:
¿Se logrará transformar una institución tan cuestionada como Tránsito? ¿Podrá el secretario Ahued Bardahuil garantizar que las investigaciones no se diluyan en el tiempo? ¿O estaremos, como tantas veces, ante otro capítulo de impunidad? La respuesta será clave para definir la credibilidad de este gobierno.
Contáctanos:
joluperezcruz@hotmail.com
Nosotros | Publicidad | Suscripciones | Contacto | Aviso de Privacidad
Reservados todos los derechos 2025 |