Café jarocho: Se pusieron la camiseta y vaya que la sudaron

Ya no los toman en cuenta a los funcionarios del gobierno de Cuitláhuac García les han hecho el vacío y ni siquiera los invitan cuando eran los encargados del acarreo a los mítines de los candidatos de Morena. Por quedar bien algunos tuvieron que sacar dinero de sus dependencias y ahora tienen problemas para justificarlo, lo dedicaron a gastos en el transporte, alimentos y ciertos apoyos económicos para que lucieran dichos eventos electorales y escuchar los rollos de la clase política local donde pecan de aburrimiento y de una gran ignorancia.

Se olvidan del trabajo realizado para obligar a esos burócratas a dejar la comodidad de sus viejos sillones ejecutivos para estar varias horas parados y para cumplir con llenar los camiones de igual manera de pie y responder con aplausos y vivas a políticos que no saben quiénes son. Ni siquiera los conocen por fotografías, en esta ocasión se olvidaron de figurar en los medios impresos y en algún perdido lugar colocaron un cartel que no les dice nada.

Pensaron que con pintar las bardas con su nombre serían conocidos.

De los funcionarios que más trabajaron fue en primer término el exsecretario de Educación Zenyazen Escobar, que llevaba más de 4 mil maestros a dichos actos, el subsecretario de Finanzas Eleazar Guerrero, que tenía que buscar el recurso público y mover a su equipo de servidores públicos “unidos todos” y el coordinador de los diputados locales Juan Javier Gómez Cazarín.

Se pusieron la camiseta y la sudaron en serio. Aceptaron el grave riesgo de ser castigados por cometer delitos electorales y que no los tomen ahora en cuenta, posiblemente les ofrezcan a estos líderes del gobierno de Cuitláhuac García una diputación federal o local por mayoría que tienen que ganarla, las plurinominales son para otro nivel de compromiso con la alta burocracia o los amigos y compadres.

Todo lo contrario, a las campañas del incansable tabasqueño que lograba las grandes concentraciones que ha habido en el zócalo capitalino, se trataba de personas plenamente convencidas que asistían por su gusto a escuchar a un luchador social de nombre Andrés Manuel López Obrador que llevaba décadas como activista luchando por un ideal humanista de crear un México diferente.

Esto de los acarreos los especialistas eran los PRI y también tienen otra escuela muy diferente los del PAN, quienes son más elitistas no es las plazas donde se asolean o se mojan si llueve, sino en buenos teatros con aire acondicionado y ciertas atenciones, en cambio, los del PRD no lo hacen porque para fortuna de ellos todos caben en un vochito.

El estado de Veracruz ha sido uno de los escenarios preferidos para estos simulados actos de un inexistente proselitismo donde la mayoría de los veracruzanos no creen en ningún partido político, el único imán es la persona.

De la hegemonía priista es un triste capítulo de la historia política de México de quienes se salvan Adolfo Ruiz Cortines y Adolfo López Mateos, fueron presidentes que dejaron un buen recuerdo.

La oportunidad que tuvo el PAN afortunadamente fueron dos sexenios lo único que dejaron fueron muy repetidos recuerdos maternos.

¿A quién le interesan esos datos?

El sonado caso de la filtración de los datos de los periodistas que asisten a las mañaneras… ¿a quien podría interesar?

Tener sus nombres para congelarlos en un futuro por parte de la oposición.

Hay algo raro que no se encuentra una explicación que lo justifique.