Pese a que aún no sale de la lesión que sufrió el año pasado, la gimnasta porteña María Bárbara Wetzel Aguilar entrena con las mismas ganas y el mismo ímpetu, pues su objetivo es participar en el Mundial para deportistas con síndrome de down, que se realizará en nuestro país.
Y es que Bibi, como la conocen en el medio deportivo, es una auténtica guerrera que no se achica ante nada, ni nadie.
Su carácter forjado a través de los años bajo una disciplina estricta, y su sed de triunfo están a prueba de todo y lo ha demostrado durante su exitosa carrera como gimnasta.
Bibi, pese a no estar todavía al cien por ciento de su nivel, ese que la han llevado a alcanzar sonados éxitos a nivel internacional y a ser considerada un ejemplo a seguir por otros deportistas, confía en que podrá estar lista para el magno evento que tendrá lugar en México.
Su mentalidad, cien por ciento positiva, sin duda le ayudarán a cumplir su cometido, y así representar una vez más a su país en la máxima competencia para atletas con síndrome de down en la disciplina de Gimnasia Artística femenil.
El cuerpo de entrenadores del Club Levic, en donde recibe sus clases, se está encargando de ponerla a tono poco a poco.
Es un proceso que debe llevarse paso a paso y con muchos cuidados, comentó en días pasados el entrenador cubano Julio González, quien junto con Efrén Ramírez se han encargado de convertir a Bibi en una excelente gimnasta.
Y es que, una lesión como la que sufrió la reconocida deportista, por su gravedad lleva tiempo para sanar.
Lo importante aquí es que Bibi mantiene el sueño de continuar adelante con su carrera y darle a Coatzacoalcos, a Veracruz y a México más satisfacciones, como lo ha hecho en años pasados.
Mientras, sigue con su etapa de recuperación bajo la mirada de expertos en el ramo, quienes al ver el entusiasmo y la fortaleza de Bibi, no pueden evitar elogiarla.
Bien por ella.
Hasta la próxima SDQ.
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